En ocasiones, las oportunidades laborales o económicas nos llevan a buscar nuevos sitios para vivir, bien para estar más cerca del trabajo, servicios o comodidades, las mudanzas son comunes en nuestro día a día.
En la actualidad, comprar una vivienda suele ser complicado, por lo que rentar un inmueble pareciera ser la mejor opción.
En contraste, no es tan sencillo como parece. Ya sea que alquilemos solos, en pareja, con nuestra familia o roomies, las condiciones para rentar un departamento cambian con cada arrendador o inmobiliaria. A continuación se desarrollaran algunos aspectos a considerar para que tomes la decisión más asertiva si deseas arrendar.
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¿Eres un profesionista o estudias? ¿Tus ingresos son estables o tienen intermitencias? ¿Vivirás con alguien más? Por muy cómodos y limpios que luzcan algunos departamentos, debes considerar que tu renta solo debe abarcar entre el 25 y 30% de tu salario.
Precisamente este tope obedece a los servicios o gastos adicionales que en la mayoría de las ocasiones no se incluyen (luz, gas, agua, internet, streaming). Además, debes destinar otra parte para tus alimentos, despensa, entre otras actividades.
Puede que el inmueble luzca perfecto, pero quizá sea un caos llegar hacia él. Para asegurarte de que te conviene, puedes preguntarte si hay transporte cerca, si es seguro, si el área en donde se encuentra tiene luz por la noche o si el drenaje funciona de manera adecuada.
El dueño o asesor inmobiliario te evaluará para saber si eres el inquilino correcto y en paralelo harás lo mismo con él, por lo que deberás investigar si permiten fiestas, si aceptan mascotas, quién es tu vecino, como es la seguridad y que servicios estan incluidos en la renta, si habrá pago de depósito o aval, entre otras muchas que debas aclarar.
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Antes de firmar el contrato, pregunta desde un inicio sobre los requisitos o papeles que se deben entregar para iniciar con el procedimiento de renta. Quizá tenías todo en orden, pero no sabías que necesitabas un aval, por lo que la oportunidad se esfumó.
Al llegar la hora de firmar, debes asegurarte de que tanto tú como el arrendador están bajo los mismos términos y por ello debes leer con atención previo a la firma cada una de las cláusulas.
Comparar opciones es lo ideal, ya que algún inmueble cubrirá más que otro tus necesidades.
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