La vivienda no solo representa el sitio donde se descansa al final de cada día sino que pasa a constituir el activo más importante del patrimonio de gran parte de las familias.
A raíz de la pandemia la demanda ha mutado en pro de alcanzar un hogar acogedor y que permita en lo posible la coexistencia de actividades laborales y vida familiar en el mismo espacio. La alta permanencia en la vivienda acrecentó la necesidad de disponer de facilidades o amenities que en el pasado no eran tomadas en cuenta tanto como la cercanía a los sitios de trabajo.
Las tendencias más comunes giran en torno a ciertas características, por ejemplo, la presencia de espacios exteriores como roof garden, gimnasio, la incorporación de herramientas de conectividad y tecnología para el habitante o con el fin de que todos los habitantes del hogar puedan compartir.
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Este último elemento de conectividad apoya la automatización inteligente de la vivienda por medio de servicios como Alexa de Google o Connected Living de Samsung; al facilitar el uso eficiente de la energía y agua o el control de la seguridad de acceso, mediante la conexión que se establece entre el usuario y el sistema.
Otras adaptaciones a las nuevas necesidades son el uso de acabados más resistentes a técnicas de desinfección, junto a señalizaciones para la circulación que limiten la saturación de áreas comunes.
En el caso de Ciudad de México varios proyectos han adecuado las unidades a estas tendencias y buscan atraer la atención de potenciales compradores en la época post-covid.
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La plataforma Solili dispone de 572 edificaciones residenciales que actualmente se encuentran en estado de construcción. Como ejemplos sobresalientes se tienen, Mitikah Residencial parte del proyecto de usos mixtos que combina comercio, hospital y oficinas en un mismo lugar, con 500 unidades residenciales dentro de una torre de 64 pisos de altura. De igual manera el Grupo BeGrand ofrece explorar un mundo de comodidad, lujo en vanguardia en los 7 desarrollos residenciales que edifica y comercializa en la capital.
Departamentos con diseños flexibles que incorporen el aspecto de luz natural y buena ventilación, así como estancias aunque de menor tamaño que favorezcan la actividad individual de trabajo remoto y la presencia de balcones o terrazas, resultaron determinantes al momento de un confinamiento. Los desarrolladores han aprendido de la pandemia que el comprador valora los nuevos elementos que elevan el confort de su calidad de vida sobre otras cosas.
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