Una región que destaca ampliamente en el desempeño del sector inmobiliario industrial durante el 2022 es el Bajío mexicano cuya participación logra alcanzar, con la suma de los cuatro mercados que conforman está región, el 21% del total nacional. 

Como referencia durante el 2021 el Bajío concentró el 15% de la demanda bruta nacional y durante el 2020 fue donde mayor impacto generó la pandemia sobre la demanda bruta de una región cuya principal actividad productiva era la automotriz.

Los mercados de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes acumularon en el 2022 un millón 500 mil metros cuadrados de demanda bruta, cifra que superó en 22% a lo registrado en los doce meses previos del 2021. Cuando exploramos los factores que pudieron detonar este crecimiento son varios elementos que se conjugaron para este resultado.

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En primer lugar la demanda nacional creció en 12% anual a nivel del territorio mexicano y la mayoría de los mercados del norte fueron agotando los espacios disponibles, por lo que pudimos observar mercados como Tijuana, Tecate y Ciudad Juárez culminar el año con vacancias de 0.8%, 0.6% y 0.5%, respectivamente.  

Cuando un potencial inquilino evaluaba las opciones para rentar una nave industrial y se tomaba un tiempo prudencial para su evaluación corría el riesgo de perder la oportunidad ya que otro inquilino se adelantaba y lograba el cierre sobre ese inmueble. 

La demanda superó con creces a la oferta y las construcciones que avanzaban no crecieron al ritmo que la demanda marcó a lo largo del año. Esta situación jugó a favor del Bajío que sacó ventaja de la disponibilidad existente.

Guanajuato y San Luis Potosí cerraron el cuarto trimestre del año con 4.5% de vacancia, el porcentaje más alto a nivel nacional, mientras que Aguascalientes y Querétaro cierran el 4T 2022 con 3.6% y 3.3% y completan el grupo de los mercados con mayor vacancia industrial en México.

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Otro factor determinante se asocia a la exposición que las autoridades de esta región mantuvieron fuera del territorio mexicano, siendo capaces de fomentar las bondades y crear condiciones de seguridad que atrajeron las inveriones extranjeras. 

Las giras realizadas a Europa y Asia terminaron por convencer a múltiples empresas que ya instaladas en la zona apuestan a expandir sus procesos productivos en los sectores metalmecánico, automotriz y de electrónica, por citar algunos.

A su vez las autoridades gubernamentales trabajando en conjunto con los cluster empresariales de la región determinaron la cadena de valor para así desarrollar proveedores en cada proceso, que atrajo nuevas empresas que generan mayor valor de producción y demandan mano de obra de mayor calificación que beneficiaría al mercado en general.

El Bajío mexicano se está convirtiendo en una alternativa para empresas que buscan espacio disponible inmediatamente y que algunos mercados del norte no la pueden satisfacer, por lo que en los próximos meses estas condiciones harán que la demanda de está región siga creciendo y diversificando las industrias establecidas en estos mercados.