El mercado industrial de San Luis Potosí cerró el 2022 con una demanda bruta acumulada de casi 260 mil metros cuadrados que logró superar en el 13% a lo registrado durante el 2021, según cifras reportadas por la plataforma Inmobiliaria Solili. Tres cuartas partes de la demanda bruta es de la modalidad de proyectos hechos a la media dejando el restante 25% a los proyectos especulativos.

Después del duro periodo de la pandemia que atravesaron los mercados del bajío principalmente asociado a la desaceleración en la producción de vehículos este mercado ha retomado su capacidad de reinventarse ampliando su foco multisectorial. Nuevas empresas de los segmentos agroalimentarios, de electrodomésticos y de las industrias química y minera abren un abanico  de oportunidades de inversión, según indicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la entidad.

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En los primeros dos meses del 2023 lograron culminar 76 mil metros cuadrados de naves industriales. Estas nuevas naves que se incorporan a los inventarios han permitido que la vacancia frene su descenso y ascienda ligeramente hasta alcanzar 4.9% a finales de febrero del 2023.

En la actualidad poco más de 200 mil metros cuadrados están disponibles y prácticamente estas  naves se concentran en tamaños menores a 10 mil metros cuadrados. Este grupo de tamaños representa el  56% de las áreas disponibles y el 80% del número de opciones que algún interesado en este mercado tendrá a su disposición.

Sin embargo, aunque la demanda arrancó  el año de forma muy atenuada se prevé que la situación de un cambio a partir de mediados del 2023, respaldado por el anuncio de la inversión de la firma alemana BMW que prevé destinar 800 millones de euros en este mercado.

Esta inversión creará un efecto dinamizador en el  incremento de la demanda de autopartes, principalmente por los cambios en componentes que trae consigo la electromovilidad en la fabricación de automóviles eléctricos e híbridos. Diversos proveedores especializados de fábricas de baterías y de eléctricos que demandará BMW  ya evalúan las opciones para su instalación en San Luis Potosí.

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Estos bloques de empresas especializadas en componentes para vehículos verdes podrían beneficiar también a Tesla, sobre la base de las distancias entre mercados y la disponibilidad de agua con que ya cuenta la entidad.

Las distancias entre Santa Catarina, que albergará la nueva planta de Tesla, y la ciudad potosina más cercana de Matehuala es de 310 kilómetros, mientras que la distancia hacia Ramos Arizpe en Coahuila es de 75 kilómetros. 

Estas distancias permitirían a San Luis Potosí una opción inmediata para satisfacer la demanda puntual de algunos proveedores, entre los que podríamos incluir a fabricantes de motores eléctricos, carcasas, componentes electrónicos, hardware e inteligencia artificial, dado que estos vehículos buscan desarrollar el piloto automático.