El 2022 será otro año de oportunidades para el sector industrial mexicano que ha logrado superar los niveles de demanda de periodos anteriores, liderados por la actividad manufacturera y logística a lo largo del territorio mexicano.

El 2020 fue un año complejo porque se tomaron las medidas más rígidas para evitar la propagación de contagios, incluidos los cierres de actividades no esenciales en marzo y abril. 

Ya en el 2021 la situación para el sector industrial mejoró y los hábitos de consumo que habían mutado hacia una demanda de productos y servicios basada en una amplia gama de opciones e inmediatez en la entrega siguieron avanzando en ese camino. 

En el primer semestre del 2021 en México se registró un crecimiento que casi triplicó las compras en este tipo de canal con una cifra récord de 192%  en el gasto en aplicaciones relacionadas con el e-commerce como Amazon, Mercado Libre, Privalia, eBay, Shein y Liverpool, en comparación con el mismo periodo de 2020, según señaló El Economista.

Las principales demandas de este tipo de espacios se concentraron en Ciudad de México y en algunos otros mercados como Monterrey, Guadalajara y Tijuana, donde se agrupa el 55% de la demanda de naves industriales a nivel nacional, entre enero y noviembre del 2021.

Consulta aquí: Las transacciones industriales más destacadas del 2021

Estos niveles de demanda de naves industriales que también incluyen la actividad de manufactura se vieron apoyados por la relocalización de múltiples procesos de producción favorecidos por el T-Mec y las importantes ventajas que México exhibe por su competencia en costos y alto grado de desarrollo de sus principales industrias. 

Desarrollar proveedores locales fue la clave que permitió que las principales industrias como la aeroespacial, automotriz, química, eléctrica y electrónica, pudieran disminuir su dependencia de las proveedurías asiáticas. 

Así ya próximos al arranque del 2022 podríamos anticipar que la demanda seguirá creciendo a nivel nacional, potenciando mercados antes emergentes donde en el 2021 vimos generarse una amplia competencia como el caso de Tijuana, Ciudad Juárez, Saltillo y Querétaro. 

En estas entidades al igual que en Ciudad de México donde existe una baja disponibilidad de terrenos con infraestructura esta será una tarea relevante cara al 2022 ya que ante un escenario de ajuste en las tasas de vacancia y los niveles de inflación previstos para el nuevo año, este será un elemento diferenciador para los desarrolladores que compiten en las principales ciudades del país.

Por ello la inclusión de la robótica en el manejo de almacenes logísticos y las funcionalidades de múltiples soluciones tecnologías que apoyan los repartos y las devoluciones llevarán la logística urbana al siguiente nivel de inmediatez y servicio con mayor número de clientes satisfechos.  

El sector privado a través de múltiples iniciativas de startups al servicio de la industria y el sector público regulando las actividades traerán nuevas dinámicas que demandarán una evolución continua de los procesos de logística.

Al mismo tiempo los procesos de manufactura seguirán teniendo una presencia determinante en la demanda industrial, con el desarrollo de las ciudades de la frontera norte tal como vimos este 2021, donde concentran casi el 60% de la demanda nacional.

Las manufacturas aún tendrán que lidiar con los ajustes de las cadenas de suministro y el desabasto de ciertos insumos para la industria manufacturera en medio del encarecimiento del transporte a nivel mundial y por ello zonas como el Bajío ha dado señales importantes de impulso en la demanda e interés por expandir operaciones de empresas que ya conocían la zona y sus virtudes. 

De interés: Competitividad de ciudades correlacionado con la demanda industrial

La aparición de nuevas variantes del Covid y su velocidad de propagación no dejan de ser un riesgo significativo para la recuperación de las economías regionales, en especial de aquellas más vinculadas al mercado interno, como la del centro, y que presentan una importante participación de las actividades terciarias en el PIB regional, así lo señaló el Banco de México en su reciente Reporte de Economías Regionales.

Sin duda el repunte de la economía de Estados Unidos es un factor clave del impulso de la demanda industrial en suelo mexicano, ya que se prevé la instalación de nuevas plantas de producción, así como de centros de distribución y comercialización en el país. 

El 2022 traerá múltiples oportunidades para los principales inversionistas y desarrolladores del país que han demostrado resiliencia y adaptación ante las circunstancias que nos rodean fortaleciendo así la competitividad y rentabilidad de sus portafolios industriales.