Monterrey continúa proyectándose como el mercado más dinámico a nivel nacional, liderando en los indicadores de demanda bruta y construcciones. 

Con respecto a la demanda logra alcanzar 391 mil metros cuadrados al cierre del segundo trimestre del 2023, superando en 1.4 veces a su competidor más cercano, Ciudad de México. 

Durante los últimos dos años Monterrey ha mostrado un impulso importante en arrendamiento industrial logrando incluso superar a Ciudad de México desde el segundo trimestre del 2021 con como única excepción el tercer trimestre del 2022 donde Ciudad de México supera los 627 mil metros cuadrados y tomó la delantera por encima de la ciudad regia.

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Si ponemos el foco en donde se concentró la demanda del 2022, el corredor Apodaca agrupa 34% del número de operaciones, seguido de Santa Catarina y Escobedo con 16% y 15%, respectivamente.  Si este análisis se efectúa sobre el total de áreas lidera el corredor Salinas Victoria con el 26% seguido de Apodaca con 23% y Santa Catarina y Guadalupe con 14% y 13%, respectivamente.  

Durante el 2022 en este mercado se observaron operaciones de grandes superficies donde poco más de una docena de naves que superan los 30 mil metros cuadrados agruparon el 37% de las áreas netas demandadas. Estas grandes superficies corresponden a los giros manufactura y logística en sectores como el automotriz, mobiliario, piezas sanitarias, electrónica, principalmente. 

Las características que acompañan a este importante mercado del norte del país, donde la mano de obra calificada está presente junto al desarrollo de clusters especializados son garantía para las inversiones que allí llegan. 

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Recientes anuncios de Nuevo León señalan los esfuerzos para no solo garantizar una mayor conectividad aérea, sino satisfacer las necesidades del servicio eléctrico y de aguas blancas y servidas que demandan las nuevas inversiones anunciadas en este mercado.  

La llegada de Tesla a Santa Catarina sigue motorizando actividades en conjunto entre el sector público y privado que permitirá garantizar con éxito el desarrollo de una cadena de suministros asociada a los procesos de electromovilidad que se desarrollarán aguas arriba del proceso principal.

El tamaño de esta inversión que supera los 5 mil millones de dólares creará un impacto multiplicador no solo en Monterrey sino a lo largo de la cadena de proveedores que ya funcionan con la automotriz para suministrar productos y servicios hacia Estados Unidos.