En 2020 la llegada de la pandemia trajo consigo afectaciones importantes a las economías globales y a la forma en cómo las empresas, principalmente las pequeñas, distribuían sus productos o servicios; reto que permitió visualizar oportunidades de crecimiento en ventas a través del e-commerce.

Los hábitos de consumo de los clientes cambiaron, emigrando en su mayoría a la compra de productos por internet. “El comercio electrónico llegó para quedarse. Si bien era un modelo en crecimiento en años anteriores, es una realidad que la pandemia por Covid-19 causó un punto de quiebre en el consumo de las personas alrededor del mundo” comenta, Arturo Bañuelos, Director Ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL México.

Este fenómeno provocó que más de la mitad de las empresas tuvieran que hacer cambios en sus operaciones generales, sobre todo en la forma de transportar sus productos. Lo que implicó cambios en la logística, con el reto de encontrar equilibrio entre ahorro de costos, el cumplimiento y la logística para trasladar el producto.

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Esto terminó de reafirmar la necesidad de invertir en centros de distribución (CEDIs) más cercanos a las grandes urbes, que permitieran ahorros en costos de logística y transportación. Anteriormente, la mayoría de estos centros se encontraban en la Ciudad de México, y a la fecha en ciudades y zonas como Guadalajara, Monterrey y el bajío están en la mira de las empresas.

En temas de espacio, en los CEDIs se debe de considerar que la parte operativa esté alineada a la parte de construcción, factores como andenes, distribución, altura, columnas y capacidad forman parte importante de la etapa de planeación de las actividades llevadas a cabo por la disciplina del Project Management o Gestión de Proyectos.

Otro de los puntos a considerar en la configuración de estos espacios es la flexibilidad de los mismos que permita al CEDIs transformarse, contraerse, expandirse o dividir espacios de acuerdo a sus propios procesos.

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Si bien, es verdad que la pandemia afianzó el interés por la reconfiguración de espacios basados en la salud, el bienestar y la sostenibilidad, en el sector industrial también surgieron otras exigencias como instalaciones o infraestructuras que permitan conectar unidades vehiculares eléctricas, que también forma parte de una tendencia operativa en aumento.

Es así que con mayor frecuencia vemos cómo la inteligencia artificial (IA) y la automatización se han convertido en dos factores que están potencializando diversas industrias en México.

Finalmente, este 2022 se destacará la aplicación de los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia, sobre todo en un sector tan resiliente como el industrial y los beneficios como la optimización de recursos, la reducción de tiempos de entrega, bajos costos y disminución en los desperdicios de materiales que aporta la incursión de la Gestión de Proyectos al sector industrial, serán más notorios y claves en las operaciones diarias de este sector.

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