En los últimos años la población mexicana ha presentando problemas de falta del vital líquido desde hace años, pero para 2024 ha tomado un papel principal para las decisiones y procesos de los gobiernos, familias e industrias. 

Aunque se tomen decisiones para hacerle frente a la problemática, es un hecho que transformará al  sector inmobiliario, ya que la escasez del suministro impacta directamente en decisiones de compra y  renta por parte del consumidor y de construcción ( precios) del lado de las constructoras y desarrolladoras.

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Esta afectación directamente tiene un impacto en los proyectos, como lo son la rentabilidad, demanda e inversiones a corto y largo plazo, tanto en varias  partes del país como principalmente en la Ciudad de México y alrededores. 

El ahorro y cuidado sustentable del vital líquido es una acción que debe emplearse tanto por los asentamientos de viviendas como por las industrias que son los principales demandantes del vital líquido, palabras de Jessica Jimenez, socia de Asesoría en Sostenibilidad de KPMG México. 

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Haciendo referencias que la falta de agua también se ve impactada por cambios climáticos y la falta de lluvias recurrentes que agravan la sequía.

Por ello se deberán tomar decisiones para la inversión en receptores, captadores y almacenamiento, tanto de agua fluviales como de recolección en nacimientos y acuíferos que ayuden a mitigar la problemática. 

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Nota Original.