Al analizar la demanda bruta a nivel nacional en lo que va de enero a julio del 2021, los mercados de Ciudad de México y Monterrey marcan la pauta liderando con una participación del 35% a nivel nacional. Estos han sido tradicionalmente los mercados con mayor grado de madurez donde convergen los principales desarrolladores internacionales y nacionales.

Ciudad Juárez, Tijuana, Saltillo y Guadalajara les siguen y su desempeño de los principales indicadores fundamentales han sido muy alentadores en el último semestre del 2020 y en lo que va del 2021. 

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Estos mercados han venido evolucionando de forma que han despertado gran interés en los desarrolladores que anteriormente se focalizaron en los mercados principales. 

En el caso de Guadalajara y Saltillo se registraron incrementos de sus inventarios del 8.67% y 7.14%, anuales, comparando el 2T 2021 con el 2T 2020. 

Ambos porcentajes son muy superiores al promedio registrado en Ciudad de México y Monterrey con 4.5% y 4.0%.

Otro fenómeno reportado en estos mercados emergentes es la amplia gama de tamaños que se ha desarrollado en la oferta de naves industriales y la dispersión de la oferta dentro de sus territorios. 

A su vez la competencia ha crecido en lugares donde la incidencia de la tierra tenía un valor inferior al registrado en las ciudades principales, lo que ha generado un atractivo para estos mercados. 

Guadalajara, es un caso interesante ya que pasó de demandar de 30 mil y 40 mil metros cuadrados a superar los 100 mil metros en promedio en los últimos dos trimestres del 2021. 

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La apuesta de las empresas manufactureras y logísticas por expandir sus actividades en esta ciudad ha extendido la oferta de los proyectos especulativos con diversificación de tamaños y características constructivas que anteriormente no se encontraban en los mercados de edificaciones existentes.

Lo que resta del 2021 y el venidero 2022 seguirá avanzando el apetito inversor por nuevos mercados emergentes ya que la amplitud del territorio mexicano y la alta diversificación de su economía crean importantes ventajas para aquellos desarrolladores que cuenten con un portafolio competitivo en cuanto a distribución y alta gama de construcción en sus productos.