En los últimos años, Guadalajara logró perfilarse como un centro tecnológico a nivel regional que combina un tamaño manejable, centros de educación de vanguardia y la consolidación de un ecosistema que ha permitido un crecimiento sostenido en la demanda de bienes y servicios.

En cuanto al mercado inmobiliario corporativo, al cierre de 2020 se sintió el fuerte impacto del COVID-19, principalmente en el segundo y tercer trimestre del 2020, que replanteó la forma de trabajar implantando el home office como una solución para frenar los contagios. 

Durante el último trimestre de 2020, se pudo observar una recuperación de la demanda a los niveles de inicio de año, reforzando que muchas corporaciones han considerado combinar ambos esquemas, oficina y home office, ya que la existencia de los corporativos no sólo refuerza la marca sino transmiten la cultura que son los ejes de pertenencia principalmente en trabajadores muy jóvenes que componen a los hub tecnológicos.

Los sectores de tecnología, farmacéutica y telecomunicaciones conforman la demanda que se ha visto satisfecha en los últimos trimestres. En lo que va del año 2021 el corredor Nueva Zona Financiera ha concentrado un poco más del 95% de la absorción bruta en tipología en promedio de mil metros cuadrados.

Corporativos de talla global podrían evaluar hacia el futuro ubicarse en México y específicamente en la ciudad tapatía si las restricciones de migración en Estados Unidos se endurecen y México diseña planes e incentivos que disminuyan las barreras a la entrada.