Las tendencias de construcción para 2023, indican que las obras grandes continuarán concentrándose en zonas urbanas con crecimiento industrial por arriba del promedio nacional, indicó Gerardo Nevárez Solís, director general de Anáhuac Organización Constructora, con sede en Nuevo León.

Aunque ha existido cierta recuperación del sector de la construcción en 2022, no todas las regiones del país se han levantado del freno que impuso la pandemia. El sector industrial está en un auge histórico, las tasas de disponibilidad nunca habían alcanzado niveles tan bajos y, en consecuencia, continúan aumentando los precios de renta, que ya habían roto todos los registros, señala Nevárez Solís.

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Por eso podríamos esperar un 2023 con escasez de espacios industriales en la mayoría de mercados, en donde no se puede atender toda la demanda existente, indica el análisis de Perspectivas 2023 del mercado inmobiliario, elaborado por Newmark Latinoamérica.

Por su parte, la consultora Solili, indica que Monterrey finiquitó en octubre y noviembre poco más de 56 mil metros cuadrados y aún siguen en construcción poco más de un millón 590 mil  metros cuadrados, con una diferencia de 2.5 veces de su competidor más cercano que es la Ciudad de México.

Otra tendencia que continuará el próximo año es la incorporación de elementos y servicios sostenibles en los desarrollos inmobiliarios, donde prevalece la preservación del medio ambiente con clientes decididos a frenar la contaminación lo que  incrementa cada vez más la demanda de edificios más eficientes e integrados con el medio ambiente.

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Un ejemplo reciente de este tipo de obras es la estructura de concreto del edificio de 50 niveles (más de 101,747 m2 de construcción) de Be Grand Reforma, en Ciudad de México, el cual tiene sistemas de calentamiento central de agua que ahorran 50% en energía y consumo de gas; con esto se evitarán la mitad de emisiones de CO2 que generaría este edificio.

La verticalización de proyectos inmobiliarios, ya sea para vivienda o de oficinas, es una tendencia que va en aumento los últimos años. Este tipo de construcción ayuda a evitar que las zonas urbanas se sigan expandiendo hacia las zonas rurales o agrícolas, manteniendo intactos el suelo y recursos naturales de estas áreas aledañas a las metrópolis.

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