Los coworking originalmente fueron concebidos como oficinas de trabajo flexible que permiten a sus miembros disponer de un espacio de oficina o salas de conferencia, hasta los modelos actuales que incorporan flexibilidad en plazos, servicios y hasta mayores ubicaciones.

En México son conocidas las empresas Wework, Regus, IOS Offices e IZA Business Center que tienen espacios disponibles en múltiples edificaciones icónicas de las principales ciudades incluidas Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana. Regus con mayor antigüedad en el mercado, desde un principio permitió el uso diario de los espacios y sus clientes tenían un perfil corporativo, en tanto que Wework originalmente se concebía para planes mensuales.

Al principio estas compañías tenían como usuarios a startups, freelances, pequeñas y medianas empresas; pero en la actualidad este modelo abrió su abanico de opciones hacia empresas consolidadas con mayor cantidad de empleados, que optaron por esta opción en lugar de alquilar directamente un edificio para uso exclusivo. Incluso hubo apertura hacia otros nichos de mercado que no fueran forzosamente compañías, pero que si necesitaran espacios en los que pudieran realizar sus actividades.

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Por ejemplo, Impact Hub es una plataforma global que ayuda a definir el modelo de negocio del cliente con miras a crear impacto social. Co-Madre explora el nicho de madres y mujeres que trabajan a partir de membresías e incluso espacios de uso particular. Publi-co con 6 sucursales en Ciudad de México fortalece su oferta con seguridad de control biométrico, salas de juntas equipadas y acceso a instalaciones en otros países.  

Otro caso fue liderado por el equipo de JLL con el coworking Wojo en Barcelona, inaugurado previo a la pandemia dentro de 7.8 mil metros cuadrados con 925 espacios de trabajo, en los que su diseño look & feel refleja las últimas tendencias.

Wework en la actualidad como socio de Softbank, realiza una apertura hacia universidades y sector educativo mediante alianzas para crear campus y ganar adeptos en el grupo que pronto se incorporará al mercado laboral.

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La habilidad de administrar de manera unificada las múltiples herramientas de comunicación virtual, fueron un punto a favor para que los equipos de trabajo mantuvieran la productividad y operación de las empresas. Otro punto determinante fue la adaptación a nuevas prácticas sanitarias que permitieron desempeñar el trabajo con el menor riesgo de contagios.

Desde el punto de vista de Solili, estos nuevos nichos de mercado dentro de las empresas de coworking serán uno de los elementos que ayuden a la recuperación de ocupación de espacios corporativos, los cuales se prevé que en el mediano plazo continúen con aumento en demanda y se logre atenuar en parte los efectos a causa de la pandemia.