Al mirar al Aeropuerto Internacional de Felipe Ángeles (AIFA) desde las alturas (en la aplicación de Google Maps, por ejemplo}, alrededor se ven grandes extensiones de terreno sin ocupar. Algunas fueron adquiridas por la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedatu) como amortiguamiento acústico y para ocuparse en su plan de expansión hacia 2054, pero otras pertenecen a propietarios particulares e inmobiliarias como Vinte.

La desarrolladora lleva 19 años construyendo en Tecámac, municipio aledaño a Santa Lucía, y ha establecido más de 17,000 viviendas en la zona, sin embargo, cuenta que las ventas no han tenido variación en la demanda ni en precio. 

Los terrenos de Vinte han aumentado prácticamente 50% su valor, antes de que iniciara la construcción del aeropuerto, era de 500 pesos, y actualmente, a menos de un mes de su apertura, rondan los 1,200 y 1,300 pesos para la instalación de naves industriales, explicó en entrevista Sergio Leal Aguirre, presidente de la empresa Vinte.

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Este fenómeno ha impactado sobre todo a los ejidatarios, explica, ya que ellos son propietarios de la mayoría de hectáreas disponibles.

El aumento de precio, que responde a la demanda, se debe a que el AIFA no llegó como un proyecto aislado. Su construcción implica la reorganización de la zona y la edificación de más vías de conectividad carretera para acceder a él desde Pachuca, el resto del Estado de México y la capital del país.

“Ha tenido un impacto positivo. La ventaja es que se está haciendo de manera planeada (...) en los polos de desarrollo se habla de vivienda para los trabajadores, comercios, zonas de servicio y comerciales”, dice Florencia Estrada, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios AMPI.

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Con la apertura del AIFA el fenómeno continuará por lo menos por el siguiente lustro. “Estará conectada hacia Veracruz, Manzanillo, y a la Ciudad de México y de ahí llegas a todo el país. También está conectado al arco sur, con todo Ecatepec e Hidalgo. Será una zona de alto crecimiento”, abona el directivo de Vinte.

A la ventaja de la conectividad se agrega la saturación de otros municipios en el Valle de México. En el Corredor CTT (Cuautitlán, Tepotzotlán y Tultitlán) se están saturando los espacios, por lo que la mancha ha crecido a Huehuetoca, Nextlalpan y Zumpango, dijo Vianey Macías, analista de Newmark, en una entrevista en julio de 2021.

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