La vivienda ha sido uno de los segmentos inmobiliarios de mayor resiliencia ante la pandemia, en parte porque la oferta no logra satisfacer la demanda en urbes donde se concentra una gran cantidad de población como en el caso de México en sus principales zonas metropolitanas, como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
El mercado residencial mexicano y principalmente sus capitales avanza en la institucionalización de este producto que ha alcanzado un alto grado de desarrollo del concepto donde compiten desarrolladores, nacionales e internacionales con comprobada experiencia en cada una de sus plazas.
El mercado de vivienda en renta en México está compuesto por cerca de cinco millones de propiedades, lo que representa el 15% del mercado total de vivienda en el país.
Sin embargo, en este momento el mercado institucional de rentas es muy reducido, si se compara con estándares internacionales de Estados Unidos.
Se estiman un inventario de apenas 3 mil unidades concentradas en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, por lo que la oportunidad está servida.
Anteriormente muchos de estos desarrolladores residenciales construían viviendas para la venta pero en los últimos años han ido incursionando en el mercado residencial de rentas. Cuando un mercado logra asentar productos de renta de forma institucional se podría ubicar como un mercado maduro.
El multifamily se caracteriza por la propiedad de la edificación en cabeza de un solo dueño y cuyas unidades residenciales solo están disponibles en renta. Este producto ha tenido alta penetración en Estados Unidos y por ende México es un territorio esperado para su expansión.
Según señala un reportaje reciente de el periodico El Financiero que cerca de seis grandes desarrolladores de multifamily y coliving estiman construir 11 mil nuevos departamentos en México, durante los próximos 4 años. Los grupos desarrolladores serían CIM Group con 5 mil 500 unidades, Greystar con 3 mil 800 unidades, Fibra Multifamiliy con mil 150 unidades, Hasta Capital con 500 unidades y Retna con 200 unidades.
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CCLA Group, alianza entre CIM Group y Compass Group ya opera en México y posee tres edificaciones que renta bajo este concepto en Ciudad de México: Nomad Lago Alberto, Nomad Santa Fe y Nomad Mitikah con 357, 333 y 498 unidades, respectivamente.
También se ubican en Monterrey con Nomad Garza Sada con 600 unidades, Nomad La Capital con 217 unidades y Nomad Latitud con 217 unidades.
Greystar ya ubicado en México desde 2013 mantiene mil 500 unidades en Ciudad de México y desde el 2018 ofrece en renta 219 unidades en una edificación de 14 niveles en Guadalajara.
Fibra Multifamily también opera en México desde el 2018 con rentas residenciales en Ciudad de México y Guadalajara. Recientemente en Mayo del 2021 hizo su debut en BIVA buscando levantar hasta 3 mil millones de pesos mediante la venta de certificados bursátiles fiduciarios inmobiliarios (CBFI).
Con los recursos de la oferta, desarrollará seis proyectos de vivienda en renta, los cuales integrarán su portafolio inicial, cuyas unidades se localizan principalmente Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Nuevo León; comprenderán un total de 1,142 viviendas que estarán listas para su operación entre 2023 y 2024.
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Otro modelo comercial que maneja la compra y la renta en paralelo es Retna orienta su concepto al coliving con espacios modernos y funcionales en renta. Ofrece comprar un departamento en multipropiedad desde 500 mil pesos donde se puede usar el crédito de Infonavit, que luego generará renta aun cuando esté desocupado. Posee ubicaciones en Ciudad de México, Guadalajara y Puebla.
Grupo Marhnos por su parte también incursionó en plena pandemia a inicios del 2020 con su producto Rent+ sobre el edificio Livix, de 36 departamentos situado en Polanco. Los departamentos para renta, de diseño vanguardista y funcional están equipados y amueblados.
La ventaja de este producto es la estabilidad en sus flujos de caja, ya que las edificaciones generalmente son de un alto volumen de unidades, lo que minimiza el riesgo al renovar los contratos, si lo comparamos con edificaciones residenciales de pocas unidades.
A su vez este producto presenta una gran cobertura a la inflación, ya que gran cantidad de rentas en mercados estables se ajustan con factores iguales o superiores a este indicador.
Por otra parte, tanto la morosidad como la vacancia tienden a ser bajas cuando los inmuebles tienen ubicaciones céntricas y poseen inquilinos profesionales que podrían aguantar con mayor fortaleza una crisis.
Aunado a la plusvalía que la edificación puede alcanzar este producto sin lugar a dudas será un referente de los portafolios de inversión en América Latina y en México, específicamente donde concurre un gran tamaño de mercado junto a la demanda creciente del espacio residencial y residencial plus.