La construcción comienza su camino a la recuperación después de dos años de altibajos en la producción. En noviembre del año pasado la industria registró su nivel más alto desde marzo de 2020, un mes antes de que estallara la pandemia de Covid-19 y se instauraron medidas de confinamiento.

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En el onceavo mes del año pasado, último del que se tiene información, se construyeron obras por un valor de 26,672 millones de pesos, lo que también representó el cuarto mes con crecimiento al hilo, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El incremento corresponde a mayor construcción de obras relacionadas a la edificación, el agua y riego y los sectores de petróleo y petroquímica, provenientes de Nuevo León y Tabasco, principalmente.

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El caso de esta última entidad es atípico, ya que de manera histórica había mantenido niveles bajos en producción, pero a partir de las inversiones realizadas para la edificación de la refinería Dos Bocas y su integración con el puerto en Paraíso, las cifras han incrementado.

En tercer lugar el segmento de edificación, impulsado principalmente por las empresas, continúa siendo el predominante, debido en gran parte a la construcción de naves industriales en el norte del país para abastecer al mercado asiático que busca establecer centros logísticos en México.

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