Tecate ha logrado captar inversiones gracias a la cercanía que tiene con mercados robustos como el de Mexicali y Tijuana. 

Aunque la emergencia sanitaria ha impactado considerablemente al sector inmobiliario industrial, más la incertidumbre que han generado diversas políticas gubernamentales, Tecate ha logrado permanecer estable en la demanda y vacancia. 

Sin embargo, la entrada en vigor del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) así como los estímulos fiscales en la franja fronteriza y las estrategias para incentivar la inversión en Baja California han hecho que los inversionistas viren a Tecate, Tijuana y Mexicali. 

Por ejemplo, el mes pasado los organismos de promoción económica de Tijuana, Tecate, Mexicali y Ensenada signaron un convenio de Alianza para la promoción de Baja California, en el que se formalizan acciones conjuntas para la atracción de inversiones para la entidad.

La meta de esta alianza es promover el desarrollo de empresas de los sectores: médico, aeroespacial, eléctrico-electrónica, automotriz, alimentos y bebidas, acuacultura, logística, fabricación de muebles, medios creativos digitales, audiovisual y cinematografía. 

De acuerdo con la plataforma Solili, hasta febrero de 2021, Tecate cuenta con 16 mil 957 metros cuadrados vacantes a un precio promedio de renta mensual por metro cuadrado de 4.6 dólares. 

En Tecate, Baja California, predominan tres importantes parques industriales siendo el de El Bajío y IAMSA los que más actividad han tenido los últimos meses, siendo empresas de insumos médicos, automotriz y electrónica los sectores de arribo. 

Actualmente el parque industrial desarrollado por IAMSA se encuentra en la expansión de dos pequeñas bodegas de alrededor de 162 mil pies cuadrados y se prevé que estén disponibles durante el tercer trimestre de este año.