El sector corporativo mostró su resiliencia y adaptabilidad, a través de diversos cambios y transformaciones para lograr acoplarse a los nuevos requerimientos de las empresas luego unos meses con problemas y un alto volumen de desocupaciones.

Prueba de ello es que el segmento de oficinas logró un crecimiento de 21% de la demanda bruta durante 2021, registrando 543 mil metros cuadrados de espacios corporativos a nivel nacional, según las entidades que monitorea la firma Solili.

Además del fuerte impacto a consecuencia del covid, las oficinas ya venían afectadas por la sobreoferta existente, pero los profundos cambios que se dieron en los desarrolladores, empresas y colaboradores, se rompieron los paradigmas hasta ese momento.

En lo que va de 2022, se mantiene la preferencia coworking por parte de firmas pequeñas y startups, que requieren conectividad, y promover un capital relacionado que las impulse al siguiente nivel.

Por su parte, las firmas medianas se inclinaron por los formatos híbridos que generan la mayor relación precio-valor del espacio sin arriesgar su capital.

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Y por último, las empresas con grandes cantidades de empleados y que originalmente seleccionaban sedes representativas ocupando los más icónicos edificios corporativos, han reformulado sus espacios destinando mayor superficie por empleado donde han acondicionado más áreas de esparcimiento y usos múltiples.

En este contexto la demanda bruta corporativa a nivel nacional logró mantener en febrero 2022 un nivel similar a lo registrado en enero, totalizando durante el primer bimestre más de 87 mil metros cuadrados a nivel nacional.

Ciudad de México y Monterrey concentran 78% de la demanda bruta durante el periodo registrando 56 y 12 mil metros cuadrados bimensuales, respectivamente; le siguen Querétaro y Guadalajara con una absorción bruta 6.5 y 6 mil metros cuadrados bimensuales, respectivamente.

La demanda bruta acumulada en el periodo supera en algunos mercados inmobiliarios corporativos como León, Monterrey, Querétaro, Puebla y Mérida a la cantidad registrada durante el primer trimestre del 2020, por lo que la proyección hacia el cierre trimestral resultará en un importante crecimiento.

Tijuana el único mercado corporativo a nivel nacional que registró demandas netas positivas también apunta a superar la demanda del primer trimestre del 2022 comparada con el mismo periodo del año anterior.

CDMX por la magnitud de su mercado protagonizó los esfuerzos de las autoridades capitalinas en promover el ‘Plan de Reactivación Económica de la Ciudad de México’.

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Entre los ejes prioritarios que influyen directamente en la demanda nos encontramos con la Reactivación del Centro Histórico, la extensión de polígonos de proyectos inmobiliarios en Paseo de la Reforma, la reconversión de edificios de oficinas a vivienda en algunos corredores urbanos, así como apoyo en el inicio de las obras de Tacubaya, entre otras.

En cuanto a edificaciones terminadas y que pasan a incorporarse a inventario CDMX, Puebla, León y Querétaro contribuyen con espacios entre 10 y 20 mil metros cuadrados, en un escenario donde no se han iniciado nuevos proyectos a nivel nacional, a excepción de Mérida que comenzó la construcción un proyecto boutique de 2 mil metros cuadrados de área neta rentable.

“Durante el próximo semestre estimamos se registren avances en mercados emergentes como Tijuana, Mérida y León, producto de inversiones industriales y comerciales que impactan en el crecimiento y maduración de sus mercados, donde la desocupación de espacios corporativos ha sido mínima en el primer bimestre del 2022”, finalizó Solili.

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