Al cierre de noviembre de 2022 la demanda corporativa a nivel nacional superó los 115 mil metros cuadrados, de los cuales 90 mil metros cuadrados se concentraron en Ciudad de México.

Si se analiza el total de demanda nacional de oficinas entre octubre y noviembre del 2022, la cantidad acumulada de 117 mil metros cuadrados que registró la capital del país ya supera en 8% al total registrado en el último trimestre del 2021, por lo que la diferencia será aún mayor al cierre del año.

El reto que la pandemia generó en la demanda de los espacios corporativos ha mutado hacia un escenario donde la tecnología ha creado un puente que ha permitido a las empresas generar un nuevo concepto que combina lo mejor de la modalidad presencial con la modalidad de trabajo a distancia.  

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Ante esta posibilidad los responsables de las empresas han rediseñado los espacios de oficinas y retomado en parte la continuidad en la demanda. 

Es más común ver la demanda del 2022 caracterizada por espacios abiertos, incorporación de áreas exteriores, salas y espacios de reuniones con conexiones para conferencias coexistiendo con espacios individuales pero más orientado al uso compartido de quien lo necesita. 

Así mismo, otras empresas optan por contratar espacios de coworking que también han ampliado sus bases de clientes a empresas que tradicionalmente ocupaban un espacio de uso exclusivo. 

En el detalle del cierre del tercer trimestre del 2022 los corredores de Insurgentes, Polanco, Reforma y Lomas Altas generaron áreas similares de transacciones por encima de los 30 mil metros cuadrados trimestrales, lo que nos permite observar un movimiento parejo en los principales mercados de la capital. Como anticipo del cierre del año y bajo lo registrado en octubre y noviembre se espera de igual manera una dispersión en la demanda en varios submercados.

Las desocupaciones en noviembre representan un tercio de la demanda bruta y obedecen a finiquito de contratos donde las empresas aprovechan para cambiar hacia una mejor ubicación ya que las rentas vigentes aún permiten negociaciones que favorecen a los inquilinos. 

A su vez, se siguen incorporando nuevas edificaciones que recién culminaron y se incorporaron al inventario, estimando esta cantidad en más de 105 mil metros cuadrados en el último año.

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Por esta razón la competencia por captar a los inquilinos es cada vez mayor ya que la oferta es más extensa y cubre distintos submercados en toda la ciudad.

La demanda corporativa que podríamos anticipar par el 2023 se asentara sobre la importancia del espacio físico u oficina como expresión y refuerzo de la cultura organizativa donde la pertenencia y permanencia en la empresa incorporará no sólo la remuneración sino otros elementos como la forma en que el espacio y el manejo del tiempo se adapta a las expectativas de los colaboradores, aupando un equilibrio entre los roles laborales y personales de cada trabajador.