El incremento en el costo de los insumos, como el acero, impacta a la industria de la construcción.

Las palas y máquinas de excavación vuelven a resonar en las calles de la Ciudad de México. 

Luego de un año en el que las construcciones se mantuvieron en silencio, se ha vuelto a la obra con un objetivo: edificar más de 40 mil viviendas.

Pero cuando las construcciones estén listas, el precio será más alto de lo planeado, debido al encarecimiento de insumos como el acero que ha tenido un incremento de entre 35 y 40% durante este año.

Oxford Economics, pronosticó que en agosto de este año el incremento en los inmuebles en México será de alrededor de 6% debido al acero.

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Esta tendencia la respalda la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) en el Valle de México. 

A través de su Presidente Yuri Zagorin señaló en entrevista con Obras que este aumento se verá reflejado en el precio de salida a la venta de los inmuebles construidos, en aproximadamente 7.5%.

Este aumento por el costo de los materiales de construcción ya se ha visto reflejado a lo largo de este año. 

La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) dijo que durante el primer semestre del 2021, el precio promedio por unidad tuvo un alza de 7.1%, llegando a una cifra de 1 millón 324 mil pesos en promedio, aunque también han influido otras variables como el crecimiento del PIB y la inflación.

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Las 40 mil viviendas planeadas por desarrolladores de Canadevi, corresponden a las construidas a través del programa de reactivación económica de la Ciudad de México, en el que se brindan facilidades a las operaciones de las desarrolladoras.

La edificación de estos inmuebles representa una inversión de 6 mil millones de dólares, y en actualidad se encuentran en proceso de edificación 15 mil, en tres meses 4 mil más y el resto se comenzarán a edificar en los siguientes 12 meses.

La estrategia de densificación en la capital del país no compromete los suministros básicos de la población, según indicó el directivo de la Canadevi.

“Cada proyecto paga una cantidad de medidas de mitigación muy importante y ese dinero es necesario para renovar la infraestructura de servicios. Lo incorrecto sería la expansión horizontal porque es mucho más costoso y más difícil de mantener. 

Al construir en las zonas ya servidas, nos obligamos a darles mantenimientos y a prever nuevas necesidades”, apuntó, en el marco de la presentación de Obra Blanca Exposición, un evento que se realizará en Expo Santa Fe del 12 al 14 de octubre.

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