La crisis que generó el Covid durante los dos últimos años afectó de manera determinante al mercado corporativo mexicano, principalmente a la capital del país que previo a la pandemia ya se encaminaba a reportar sobreoferta con un 14.4% de vacancia y que en la actualidad al cierre de enero 2022 registra 22.7%.
Los espacios vacantes en la capital hoy superan los 2.6 millones de metros cuadrados, en tanto que la demanda bruta en Ciudad de México durante el 2021 fue de 333 mil metros cuadrados y a ese ritmo se necesitan entre tres y cuatro años para que la vacancia esté por debajo de dos dígitos nuevamente.
Otro importante indicador de freno en este mercado de Ciudad de México fue el inicio de construcciones que prácticamente fue nulo durante los últimos dos años. Paso de
casi 1.2 millones de metros cuadrados de construcciones en proceso a 785 mil metros cuadrados que aún siguen construyéndose en enero 2022.
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Esta decisión de no iniciar proyectos por parte de los desarrolladores capitalinos ha incidido en el ajuste del 3.1% que ha tenido el precio durante el último año, cifra que pudo ser superior motivada por la alta vacancia.
En Ciudad de México son cinco los corredores que agrupan el 80% de los espacios vacantes, siendo el de mayor cuantía el corredor Norte con 483 mil metros cuadrados seguido de los corredores Polanco e Insurgentes, cada uno de ellos con 442 mil metros cuadrados disponibles. Completan el grupo los corredores Santa Fe y Reforma con 426 y 326 mil metros cuadrados disponibles, respectivamente.
Aunque los espacios de oficinas se siguen percibiendo como un importante lugar para transmitir la cultura empresarial y para lograr un equilibrio laboral y personal de los trabajadores, el impacto del home office y la alta transmisión de la nueva variante Omicron siguen incidiendo en un retorno todavía condicionado por parte de algunos trabajadores.
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En la actualidad las nuevas superficies laborales se diseñan bajo criterios de menor densidad, lo que hace que cada trabajador disponga de mayor espacio ya que deben cumplirse normas de distanciamiento unido al hecho de que se turnaran los equipos para no coincidir simultáneamente incide en la disminución de demanda a mediano y largo plazo.
El sector corporativo se ha transformado de una manera profunda y ahora los espacios compiten para acelerar la generación de experiencias laborales y como la grandes corporaciones están formalmente comprometidas con los criterios ambientales, de sostenibilidad y gobernanza aquellos inmuebles que logren las certificaciones y pautas de mantenimiento y movilidad bajo estos conceptos tendrán ventaja sobre el resto.
Otros inmuebles de menor calificación como los Clases B y C buscan validar su perfil de competencia y en caso de calificar hacia otro uso más rentable evaluarán su factibilidad legal, técnica, comercial y financiera para un cambio de uso.
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