Por su localización, capital humano y fortaleza en la cadena de proveeduría, Nuevo León es un punto estratégico para producir cerveza, por lo que causaría un gran daño económico el que dicha actividad ya no se realice en la entidad.

Joana Chapa, directora del Centro de Investigaciones Económicas(CIE) de la Facultad de Economía de la UANL, explicó en entrevista con El Horizonte, la ventaja que tiene el estado incluso para conseguir insumos para la elaboración de este tradicional producto.

“Tiene una lógica económica, las empresas deciden localizarse en cierto lugar porque es lógica para ellas, desde el punto de vista para conseguir los insumos que se requieren como del capital humano del mercado al que surten”, refirió.

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Además, continuó, hay otras empresas de la zona vinculadas como proveedoras de insumos, como es de vidrio para todo lo que viene siendo los envases, por lo vendría siendo un daño importante que saliera del estado. Aquí están los insumos, está el capital humano y todo lo que se requiere…tiene una lógica económica su localización, no puedes manejar como decreto que se mueva de lugar”.

Las repercusiones de que la producción de cerveza se realice en zonas como el sur del país son diversas e incluso también consideran un costo extra de traslado para traerla a mercados como Nuevo León, desde donde se exporta a países como Estados Unidos y es altamente consumida.

Por lo pronto, un análisis muestra que al menos cerca de 30,000 empleos, entre directos e indirectos, estarán en riesgo si se cristaliza la propuesta de limitar la producción de cerveza.

De acuerdo con un análisis basado en datos del Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas (Indetec) y el Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la UANL, en México se generan 900,000 empleos directos e indirectos gracias a la industria cervecera.

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Nuevo León participa con el 3% de las contrataciones en este sector, lo que significa que cerca de 30 mil empleos directos e indirectos estarían en riesgo.

Existen otros rubros afectados dentro de la cadena productiva, por ejemplo, los proveedores de malta, que participan con el 15.1% del proceso, o los dedicados a la fabricación de envases  y ampolletas de vidrio, con el 13.6% de participación en la producción de esta bebida en el país.

Nuevo León aporta el 11% del valor agregado de la industria cervecera nacional.

Aunque empresas como Heineken México y Grupo Modelo no han querido pronunciarse sobre este tema, el director de la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra), Guillermo Dillon, afirmó que “ahorita la industria asentada en Nuevo León, seguirá en Nuevo León y continuará en Nuevo León, produciendo en Nuevo León, como lo harán en Coahuila o Chihuahua”.

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