La Ciudad de México siempre ha marcado pauta a nivel nacional en cuanto a su capacidad de anticiparse a tendencias, configuraciones espaciales y modelos de negocio corporativos, además de contar con el 80% del inventario corporativo total del país.

La sobreoferta de espacios que al cerrar el mes de abril llegó a 21%, más la cantidad de 66 proyectos en construcción, ha obligado a los desarrolladores a reinventar el diseño en su portafolio para potenciar la comercialización de sus espacios.

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El comportamiento de cada corredor y las ventajas que cada inmueble ofrece, configuran el tejido de opciones que cada desarrollador enfrenta a la hora de colocar sus propiedades en el mercado. Entre algunas de las cuestiones que tendrán mayor importancia será considerar entregar espacios en obra gris o con acabados básicos, ofrecer formatos más disgregados en lugar de plantas libres o destinar algún piso a la modalidad de espacios compartidos tipo coworking.

De igual manera debe sopesar dentro de la distribución de oficinas independientes, qué parte se destinará a servicios compartidos y cómo el rediseño de flujos verticales u horizontales de movilidad, deben adecuarse para seguir los protocolos de salud exigidos por las autoridades competentes.

Bajo el escenario de evaluar si el concepto original resultaría funcional y redituable, se puede considerar en última instancia destinar parte de los espacios para otro segmento distinto al original, como en el caso de la firma Fibra Uno que optó por cambiar oficinas para uso hospitalario, incorporando los cambios arquitectónicos y de ingeniería necesarios al proyecto.

De igual manera otros proyectos que fueron concebidos para oficinas solamente, mutaron hacia usos múltiples que incluyen algunos comercios conexos al uso residencial multifamiliar, integrando todo al master plan original.

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Otra tendencia marcada, fue el aumento de la oferta de oficinas coworking en edificios de tamaño mediano de 5 a 9 pisos clase B en colonias céntricas; lo que los hace más competitivos en un mercado donde grandes empresas consolidadas en México, ofrecen esta modalidad en edificios de clase A.

Estas medianas empresas de servicios de oficinas todo incluido, buscan atender nichos como startups o compañías de concepto creativo que prefieren la flexibilidad de poder elegir entre diferentes esquemas de pago y acceso a los servicios.

Aunque no hay un consenso para el regreso del 100% del personal a oficinas por parte del gobierno, el avance en la vacunación nacional tendrá un papel importante, sin embargo habrá que considerar que algunas empresas optarán por no colocar en oficinas a todo su personal sino a un porcentaje, en la medida que lo consideren más efectivo para su productividad.

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