En 2022 se espera que más organizaciones apuesten por el trabajo híbrido, predominando el modelo 3-2-2 (tres días de oficina, dos días en casa y dos días de descanso), según señala una investigación de la firma Talent Solutions de ManpowerGroup y Everest.
Esta modalidad buscaría conservar el home office, pero sin aplicar la reforma de teletrabajo, la cual cumplió esta semana un año de haber entrado en vigor.
Pero en una jornada semanal de cinco días, trabajar desde casa sólo dos días implica laborar fuera del centro de trabajo únicamente el 40% de la jornada laboral, es decir, el límite establecido por la reforma de teletrabajo, no siendo aplicables las nuevas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Este esquema de trabajo desarrolla tres aspectos. El primero es la protección de el o la trabajadora que realiza el trabajo a distancia para que las obligaciones patronales no desaparezcan, en especial en cuanto al equipamiento que tiene que recibir el trabajador para sus funciones.
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Otro aspecto tiene que ver con evitar la extensión de las jornadas laborales y un tercer aspecto es la seguridad y salud en el trabajo”, expone el abogado laboralista Manuel Fuentes Muñiz.
El 12 de enero de 2021 entró en vigor la reforma de teletrabajo, que contempla que para ser aplicable al teletrabajo este debe rebasar el 40% de la jornada laboral fuera del centro de trabajo, en tanto que el modelo laboral 3-2-2 no rebasa el porcentaje fijado en la LFT.
El cumplimiento de la regulación del teletrabajo, desde su promulgación en enero de 2021, ha sido un asunto de diversas interpretaciones, entre ellas la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) fijó una postura en la que consideraba que las nuevas disposiciones no eran aplicables en un contexto como la pandemia.
Un año después, con una recuperación de la movilidad y los semáforos epidemiológicos permitiendo la reapertura de oficinas, especialistas consideran que la justificación de la fuerza mayor para no aplicar la nueva regulación ya no es viable y las empresas que mantienen este esquema deberían cumplir las nuevas disposiciones.
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Para Sara Morgan, especialista en Derecho Laboral y consultora independiente, el modelo híbrido 3-2-2 tiende a convertirse en una prestación superior a la ley más que en un nuevo formato de trabajo, donde trabajadores y empresas se deben sentir cómodos con sus maneras de trabajar y acordar la que les convenga a los dos.
De acuerdo con una investigación de Bain & Company, uno de los beneficios para los empleadores al establecer el teletrabajo como alternativa permanente es la optimización del espacio de trabajo corporativo, la cual puede suponer un ahorro en costos inmobiliarios de entre el 15 y 30%, y un potencial de hasta un 20% adicional mediante el rediseño de procesos operativos.
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