México se ha mantenido como principal socio de Estados Unidos con un 14.6% del total de los flujos comerciales americanos.

La globalización impulsó a las empresas a innovar en sus procesos de externalización de servicios, por lo que, muchas compañías encontraron ventaja en la relocalización de su operación comercial. 

Esta transferencia se realiza a una zona más cercana a la demanda, muchas veces localizados en la frontera, como es el caso de México y Estados Unidos. 

Este cambio, significa una ventaja en la disminución de tiempos de traslado, lo que logra mantener bajo control los procesos del producto antes de su llegada al consumidor.

México es considerado un lugar con óptimas condiciones para establecer empresas asiáticas o europeas, gracias a su cercanía con Estados Unidos y Canadá.  Además de los avances obtenidos a través del Tratado de Libre Comercio.

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Con la llegada de la pandemia, se mostró un proceso de aceleración en la relocalización, debido a la presión ejercida en la cadena de suministros, lo que provocó que múltiples matrices evaluaran a México como socio ideal. 

Del mismo modo, importadores norteamericanos, mencionaron que la relocalización de parte de sus procesos al país, generaría ventajas sobre los costos de producción.

Desde enero a septiembre de 2021, el país se ha mantenido como principal socio de Estados Unidos, con un 14.6% del total de los flujos comerciales. Estas cifras superan a Canadá y China, países que registraron 14.5% y 13.9%, respectivamente, de flujo comercial con Estados Unidos.

En cifras de Solili, Monterrey y Ciudad de México concentran el 36% de la demanda bruta nacional de naves industriales, durante el mismo periodo. Lo que concentró 981,000 metros cuadrados en la ciudad del norte y 966 mil en la capital del país.

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Durante ese periodo, Tijuana obtuvo 637 mil m2  en demanda bruta, Ciudad Juárez por su parte, concentró 524 mil m2  y Saltillo 405 mil metros cuadrados. Un porcentaje de esta demanda corresponde a ubicaciones de manufactura y logística que anteriormente se realizaban en otros países.

El Nearshoring en México, resulta beneficioso y destaca de manera competitiva en el costo laboral, obtiene beneficios arancelarios y reduce costos logísticos. Así mismo, asegura la comunicación directa con Estados Unidos e incentiva el desarrollo continuo de la mano de obra calificada.

Algunos ejemplos de mercados que impulsaron la mano de clúster especializada, así como del apoyo gubernamental son; Monterrey, Querétaro y Guanajuato. Se espera que para el cierre de año y durante 2022, se mantenga el impulso en la consolidación de mercados emergentes, ya que, el nearshoring continuará como punto clave para este crecimiento.

En Solili en puedes consultar naves industriales en Ciudad Juárez y Reynosa

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