Un mercado que ha seguido incrementando su ritmo de demanda y construcción ha sido Tijuana que cierra el primer trimestre del 2022 con 130 mil metros cuadrados de absorción bruta, accionado por la escasa vacancia que roza el 0.6%, la más baja a nivel nacional y que comparte con mercados como Tecate y Ciudad Juárez.
El creciente ritmo de demanda ha venido acompañado de un fuerte impulso de la construcción que posiciona a Tijuana como la cuarta entidad de mayor actividad al cierre del 1T 2022, donde avanzan 372 mil metros cuadrados de naves industriales, aunque esta oferta no logra satisfacer la creciente demanda.
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Las transacciones se han llevado a cabo principalmente en los corredores industriales de El Florido-Boulevard 2000, con el 46% de la absorción, debido a que es esta una de las zonas de la ciudad que aún cuenta con predios disponibles para la detonación de nuevos proyectos industriales, seguido por el corredor Otay-Alamar, el cual concentró el 25% de la demanda.
La demanda en este periodo ha estado impulsada por proyectos especulativos pre-arrendados, edificaciones que han venido arrancando obra en meses pasados, como respuesta por parte de los desarrolladores del mercado a la casi nula oferta del mercado y que logran captar al inquilino aún en pleno proceso de inicio de construcción.
Empresas como Prologis, Meor, Grupo Cadena, Vía Capital, entre otros son parte de los desarrolladores que reportaron actividad de pre arrendamientos en Tijuana y que inciden en la baja disponibilidad observamos sobre los proyectos que avanzan construcción.
Muestra de ello es que del total de naves que avanzan en construcción solo 34% del espacio en las edificaciones se encuentra disponible para ser arrendadas, donde la gama de tamaños va desde 7.5 mil a 39.7 mil metros cuadrados, aunque con muy escasas opciones.
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Esta circunstancia termina afectando de manera importante a los precios de renta que ya en la actualidad se ubican en el mismo nivel que en Ciudad de México, alcanzando los $6.00 dólares por metro cuadrado cuando hace tan solo un año registraron una renta promedio de $4.9 dólares por metro cuadrado mensual.
Lo interesante del avance de la región viene apuntalado del compromiso establecido por las autoridades de Baja California de dar certeza jurídica a las empresas que deseen ampliar o instalar proyectos de manufactura en el estado.
Ejemplos como la reciente inversión anunciada por Vesta por 107 millones de dólares con la construcción de seis edificios por una extensión aproximada de 93 mil metros cuadrados a ser desarrollados en el sur del municipio de Tijuana, buscan cerrar la brecha entre demanda y oferta con la inversión especulativa que son unas de las vías para equilibrar al mercado industrial en el mediano y largo plazo.