El confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19 cambió los hábitos de trabajo: La mayor parte de los trabajos de oficina tuvieron que migrar al home office, en donde los empleados desempeñan las mismas actividades desde casa.

A dos años de haber iniciado con esta modalidad y ante la baja de contagios de SARS-CoV-2, el desempeño, el optimismo y el rendimiento al trabajar bajo esta modalidad ha decaído considerablemente.

En contraste, las compras, el transporte y los alimentos han incrementado su precio en todo este tiempo de manera exponencial y ello ha provocado una disparidad de opiniones por parte de este sector de empleados. ¿Volver a las oficinas es tan bueno como parece?

En efecto, el home office que hace dos años fue la salvación de las empresas, hoy parece tener sus días contados lo cual plantea una profunda reflexión y, sobre todo, la necesidad de establecer estrategias para hacer frente al cambio que se avecina.

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Fueron dos los factores que determinaron el éxito del trabajo desde casa al inicio de la emergencia sanitaria, según opina Estrella Vázquez, directora general de Factor RH de una empresa de soluciones en capital humano.

Todos habíamos entrado en un nivel de estrés muy alto y lo que veíamos a nuestro alrededor activó nuestro instinto de supervivencia, nuestro miedo a la muerte. En segundo lugar, muchos empezamos a trabajar horas extra para demostrar que éramos productivos, ya que no queríamos perder nuestros empleos, señaló Vázquez. 

Al 2022, las circunstancias han cambiado, pero desde hace más de dos años, el trabajo remoto, la productividad y el home office siguen planteando varios desafíos tanto a empleados, como a empleadores, comenzando por aprender a diferenciar que estos tres términos no son lo mismo.

Dejar de viajar dos o más horas hacia la oficina, pero cerrar la computadora a las 10 o 12 de la noche para acabar con las tareas del día se confundió con productividad. Sin embargo, mayor tiempo frente a una pantalla no garantiza eficiencia.

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Producir más en el mismo tiempo (o en menos) tendría que ser el verdadero enfoque de las organizaciones, es decir debes estar disponible en el horario acordado en el cual debes cumplir ciertas metas, explica la ejecutiva.

La flexibilidad en el trabajo permite a las personas organizar sus labores de acuerdo a su situación de vida particular lo que, a su vez, les brinda mayor certidumbre, tranquilidad y capacidad de organización, por lo que las organizaciones necesitan enfocarse en tener estrategias que brinden todo lo anterior.

De acuerdo con la especialista, entre los factores clave para lograrlo está el cambio del estilo del liderazgo según el entorno y la modalidad de trabajo y la renovación de la cultura y las políticas de trabajo.

Otros dos factores serían la migración del home office o las oficinas hacia la flexibilidad según las tareas que cada persona del equipo de trabajo desarrollen y replantear la evaluación de objetivos y desempeño de competencias de los colaboradores.

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