Desde el año 2020, el mercado de oficinas en México ha experimentado una notable volatilidad, desafiando constantemente las expectativas y enfrentando diversos obstáculos. Sin embargo, en medio de este panorama incierto, Querétaro ha emergido como un punto destacado de estabilidad y crecimiento.

Este mercado ha mostrado una tendencia al alza en la actividad de arrendamiento, demostrando una recuperación constante a pesar de los desafíos prevalecientes. La resiliencia de Querétaro ante los vaivenes del mercado no solo resalta su atractivo como destino comercial, sino también su capacidad para adaptarse en entornos desafiantes. 

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Según datos proporcionados por la Secretaría de Economía, Querétaro registró una Inversión Extranjera Directa (IED) que ascendió a un total de $617 millones de dólares hasta septiembre de 2023.

En comparación con el año anterior a la pandemia, cuando la demanda de espacio de oficinas en Querétaro alcanzó los 56 mil metros cuadrados arrendados, el año 2023 registró una demanda de 42 mil metros cuadrados. Estos datos indican una tendencia de recuperación en los últimos años, evidenciando un progreso gradual en el mercado de oficinas de la región.

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En enero de 2024, las cifras siguen siendo prometedoras, con una demanda neta positiva y contratos de arrendamiento significativos que totalizaron más de mil metros cuadrados en los corredores de Bernardo Quintana y Centro Sur. Destaca que el 83% de los espacios ocupados pertenecen a la categoría Clase A.

Observamos un mercado dinámico con indicadores positivos en el sector de arrendamiento. Aunque los desarrolladores han optado por una aproximación cautelosa hacia la construcción, se vislumbran expectativas de reactivación para nuevos proyectos a lo largo del año.