Al cierre del 2022 la región del Bajío logró un incremento de más del 50% en la demanda bruta industrial con respecto al 2021 al reportar más de un millón quinientos mil metros cuadrados. Como patrón de comparecientes en la región norte del país, conformada por ocho mercados que monitorea Solili logró un crecimiento apenas del 5%, ya que al no tener disponibilidad muchos de sus mercados las empresas voltearon hacia el bajío para satisfacer la demanda.

La región del Bajío mexicano, conformada por Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes  históricamente ha sido receptora destacada de las principales armadoras de vehículos y por ende de un tejido de proveedores de autopartes y servicios, lo que ha impulsado el importante incremento que vimos registrar en el 2022.

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Los clúster industriales en la región y específicamente los del sector automotriz han generado un gran dinamismo que ha sido determinante en su capacidad de atraer inversiones hacia sus mercados. La combinación de factores como la mayor disponibilidad de espacios industriales en parques y el costo competitivo de la mano de obra han sido claves a la hora de los resultados del 2022.

Otro elemento a favor de esta zona central es su disponibilidad de espacios industriales que tan solo a finales del 2022 fue de 4.5% para Guanajuato y San Luis Potosí, mientras que , Aguascalientes y Querétaro finalizaron el año con vacancias del 3.6% y 3.3%, respectivamente. Estos porcentajes de vacancia superaron con creces los reportados por los ocho mercados del norte, donde los niveles más críticos se ubicaron en Tijuana con 0.8% y Ciudad Juárez con 0.6%.

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Sin embargo, al culminar el primer trimestre del 2023 la demanda industrial generó como resultado que en tanto solo un trimestre la vacancia de Querétaro disminuyera a 2.5% y 4.10% en Guanajuato.  

En lo que va del año las inversiones de los sectores  automotriz y logístico siguen llegando a los parques existentes que poco a poco van agotando sus terrenos lo que permite que tomen forma para albergar construcciones de nuevas naves industriales promovidas con la llegada de nuevos inquilinos. Destaca la tendencia de la alta demanda en espacios clase B en cuanto a número de espacios, aunque las naves Clase A llevan la delantera en el total de áreas.

Es un hecho que no solo grandes empresas se instalan en el Bajío, también las pequeñas y medianas que conforman la red de cadenas de producción y proveeduría alimentan la demanda buscando espacios por debajo entre 5 a 10 mil metros cuadrados, principalmente.