La premisa que siempre hemos escuchado para asegurar ingresos pasivos, principalmente en el retiro buscando vivir de rentas parece ser una realidad, pero quizá no para todas las personas. 

La idea que desarrolla Gianco Abundiz en Reporte Índigo, apunta a que de manera parcial esta afirmación encierra algo de verdad, pero hay que tener cuidado con algunos detalles que se vuelven incluso más importantes cuando ocurren eventos como la pandemia de la COVID-19.

Fuera del asunto de comprar y vender inmuebles generando plusvalía, la idea se centrará sobre la compra de una propiedad para con ella vivir, literalmente, de mis rentas. 

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Tres preguntas debes responder para saber si este negocio es para ti.

Primera: ¿cuánto tiempo tardarás en alquilar el bien? Cada día que pasa sin rentarse es dinero que estás perdiendo, y cuando la oferta es excesiva, como está ocurriendo con la crisis sanitaria, será más probable que transcurran tal vez hasta meses sin que percibas ingresos. 

Segunda: ¿tus inquilinos pagarán en tiempo y forma la mensualidad correspondiente? Se puede convertir en un dolor de cabeza cuando incumplen los compromisos, y aunque tengan aval, fianza, entre otros, generan sin lugar a dudas inconvenientes.

En casos extremos recurrir a instancias legales es la salida, con especial cuidado en el tema residencial que no adolece de otros elementos nos hacen reconsiderar ciertas actuaciones.

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Tercera: ¿qué garantía tienes de que no van a destruir la propiedad? Aun con contratos firmados muchas veces salir a tiempo de un inquilino complicado es la mejor ganancia.

Por ello la idea de diseñar un ingreso por renta vía alquiler de propiedades al final del día debe considerarse como cualquier otro negocio, y por ello acercarse a gente experta en la materia nos ayuda a minimizar la probabilidad de que algo salga mal.

Buscar un equilibrio entre inversiones financieras (instrumentos institucionales) y no financieras como la expuesta en este artículo, tomando siempre en cuenta la regla de oro de las inversiones: ¡diversificación!

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