La inversión inmobiliaria es el componente común que tiene el patrimonio familiar, pasando por los family offices y los grandes fondos de inversión. 

La institucionalización del mercado mexicano ha fomentado un abanico de opciones que permite desde compras individuales de inmuebles, adquisición de participación en fondos de capital que se entiende como estructuras de inversión colectiva o modelos de crowdfunding, en los que el monto de inversión no es una barrera a la entrada.

Por otra parte, la inamovilidad de los bienes inmuebles, el comportamiento cíclico del mercado que representa auges y caídas, la pluralidad en la forma de monetizar, así como la interacción entre oferta y demanda configuran su naturaleza.

Según sea el destino final del inmueble, residencial, comercial, oficinas o industrial; diversos indicadores económicos serían relevantes a la hora de entender cada mercado y la forma de determinar cuál será el momento óptimo de entrar y salir.

En términos generales el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), la Inversión Extranjera Directa (IED), el Indicador de Actividad Industrial (IAI), la tasas de interés, la inflación, el tipo de cambio del peso frente al dólar, inciden directamente en el sector industrial y de oficinas.

En lo referente al sector residencial, debe incorporar variables demográficas sobre todo el empleo y el acceso al financiamiento, para tener la lectura global de los riesgos y la oportunidad de la inversión.

Al cierre de mayo 2021 se da a conocer la cifra preliminar del 1T 2021 donde la IED refleja una significativa contracción del 29.2% comparada con el 1T 2020, cerrando en 11,864 millones de USD, según señala la Secretaría de Economía.  

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Por su parte el PIB, según informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, registró un crecimiento del 0.8% trimestral pero una contracción del 2.8% con respecto al mismo trimestre del 2020, aunque las proyecciones del crecimiento son de 5.3% anual. 

El último Indicador de Actividad Industrial publicado por el INEGI al cierre de marzo de 2021, reporta un incremento mensual de 0.7% y anual del 1.5%. 

Se cierra el ciclo con los resultados de la elección de autoridades finalizada el 6 de Junio de 2021, que determinó los nuevos gobiernos estatales y municipales, a lo que el mercado reaccionó favorablemente. Los indicadores que emite el Banco de México mantienen una tasa de interés objetivo del 4%, con una inflación proyectada de 5.89%, ante un tipo de cambio donde el peso se aprecia frente al dólar estadounidense luego de los resultados electorales.

Estas cifras en términos generales no afectaron de igual manera a todos los sectores siendo el industrial el más favorecido, ya que los hábitos de consumo en plena pandemia y la adaptación rápida hacia el uso de tecnologías desde la oferta hasta la demanda de productos, permiten proyectar un crecimiento del 10 al 15% en la demanda para el segundo trimestre del 2021, según indica Solili en su último reporte industrial. 

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