La firma hotelera Hyatt desarrolla por primera vez inmuebles residenciales en Park Hyatt Mexico City, un concepto que conjuga hotelería, comercios, viviendas y oficinas de alto lujo.

Los edificios se establecerán en Polanco, la segunda colonia más cara de la Ciudad de México, pero buscará resaltar entre el resto de propuestas, apostando por cuatro elementos: la ubicación, el tamaño, los servicios y el diseño.

Las residencias Park Hyatt tendrán una ubicación inmejorable en Polanco en esquina entre calle de Andrés Bello y Arquímedes, que incluye vistas panorámicas hacia el Bosque de Chapultepec, explica Christophe Lorvo, gerente general de Hyatt Regency México.

El polígono en el que se construye permitirá hacer dos torres de 144 metros de altura. La primera dividida entre el hotel y las viviendas, las cuáles se desplegarán del piso 19 al 30, donde los departamentos tendrán en promedio 500 metros cuadrados, además de un penthouse de un mil metros cuadrados.

“Las residencias Park Hyatt están diseñadas para ofrecer una atractiva alternativa de vivienda dentro del mercado inmobiliario de lujo en la zona de Polanco, por esa razón tienen estas dimensiones y características”, agrega el también vicepresidente de área.

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Por lo que conjugaron los dos elementos para que cada unidad tenga terrazas amplias con vistas al Bosque de Chapultepec.

La experiencia permite a Hyatt ofrecer el Resort Living, donde los residentes podrán contar con los servicios del hotel, que se ubicará en los primeros pisos de la torre. Pero, con el objetivo de mantener la privacidad, se habilitará una entrada independiente.

Todo estará cobijado por edificios diseñados por la firma Sordo Madaleno Arquitectos, que ha trabajado con la empresa desde 2014, cuando se comenzó a idear el desarrollo. 

El diseño definido como modernista y atemporal, permitirá estar al día con las tendencias en arquitectura.

La segunda torre de Park Hyatt será de uso corporativo. En cada planta de sus 30 pisos habrá 945 metros cuadrados rentables que serán estructurados de manera libre, para que las compañías puedan configurarla de acuerdo a sus necesidades.

El elemento particular y destacable del inmueble, será la tecnología que utilizará para su funcionamiento y para ser acreedor de la certificación LEED Gold.

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Algunas de sus características serán cajones de estacionamiento para autos eléctricos de bajas emisiones, un diseño de fachada que ayuda a controlar la incidencia solar, planta de tratamiento de aguas negras, entre otros.

“En SOMA siempre tratamos de aplicar las mejores prácticas de la industria, así como lineamientos para lograr certificaciones medioambientales. Esto se logra a través de varios factores, entre los cuales están el diseño arquitectónico, métodos de construcción y uso de tecnologías especiales para reducir la huella y el impacto ambiental”, detalla Rosalba Rojas, directora de mercadotecnia y medios del despacho.

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