La marcada vocación de el Bajío se ha centrado en el desarrollo de la manufactura, que en las últimas dos décadas ha permitido un impulso en la inversión empresarial y tecnológica para la región.

Recientemente el Instituto Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (IMAIEF) en el que se muestra que Querétaro y Guanajuato registraron en junio del 2022 un incremento de 6.6% y 4.9% con respecto al mismo mes del 2021. 

Esta evolución también se refleja en indicadores del mercado inmobiliario industrial como son la demanda bruta y la demanda neta, este último resultado de incorporar las desocupaciones que en épocas de crisis como las que trajo la pandemia toman especial relevancia.

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La demanda bruta nacional durante los primeros nueve meses del 2022 ha superado en 20% a lo registrado en el mismo período en el 2021, sin embargo mercados como Querétaro y Guanajuato superan este crecimiento y registran incrementos del 80% y 30%, respectivamente.   

Si se analiza la demanda neta al 3T 2022, el mercado de Querétaro supera los 178 mil metros cuadrados, en tanto que Guanajuato cierra con 123 mil metros cuadrados, lo que refleja incrementos de 1.5 y 3.4 veces superiores a los registrados en el tercer trimestre del 2021, respectivamente.

Este fuerte dinamismo tiene que ver con la recuperación que recorrieron estos mercados para alcanzar los niveles previos a la pandemia, aunque algunos sectores aún libran una batalla para equipararse luego de los efectos del incremento de costos logísticos y de la crisis en las cadenas de suministro.

Sin embargo, existe un creciente interés por nuevos sectores de inversión que ven el Bajío tierra fértil para instalar sus procesos de producción o de servicios. En octubre de 2022 vimos la reseña en prensa del inicio de la construcción del data center más grande de México que realizará la empresa Layer 9 en Guanajuato donde estima invertir 800 millones de dólares. 

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Diversos son los orígenes de capital y los sectores donde la actividad industrial se ve consolidada este trimestre en Querétaro, como es el caso de la firma canadiense BRP, fabricante de productos para deportes motorizados que inició la construcción de sus plantas para manufactura de baterías o el de la empresa de capital turco Boce Industrial Systems que invertirá 1.5 millones de dólares para la  fabricación de líneas automáticas para el tratamiento y electro-acabados para protección de la corrosión.

En el caso de Querétaro el crecimiento está relacionado con una mayor demanda de piezas de manufactura, entre ellas de la fabricación de equipo de transporte, y las partes que surten a las industria automotriz, aeroespacial y de  electrodomésticos, principales sectores industriales del estado.

Este dinamismo lo conocen los desarrolladores de ambos mercados donde las transacciones especulativas van ganando terreno en mercados que cada vez requerirán una oferta más amplia que permita atender la creciente demanda que se prevé en los trimestres por venir.