Sabemos que el mercado inmobiliario corporativo de México ha transitado diversas fases de adaptación a raíz de la pandemia, al igual que en el mundo entero.
Al final del día los mercados inmobiliarios se nutren de las necesidades humanas de la producción, entretenimiento, acceso a los servicios, trabajo y vivienda.
La pandemia nos ha dejado una importante reflexión tanto en la demanda como en la oferta en lo referente a los espacios corporativos.
En el lado de la demanda se ha gestado la consciencia de lo importante de nuclear la ubicación de nuestras necesidades lo que nos lleva a elegir inmuebles que incrementen nuestra calidad de vida, que incluye salud y bienestar para nosotros y los ambientes donde nos desarrollamos.
Y ello nos conduce a seleccionar el trabajo que más nos convenga en función de estas características o negociar con nuestro empleador condiciones que anteriormente no se vislumbraban.
Por el lado de la oferta, los desarrolladores han analizado y detectado segmentos no atendidos que representan una gran oportunidad de negocio, ubicando nichos que representan una porción del mercado inmobiliario suficientemente pequeño que agrupa a consumidores con características y necesidades muy similares, pero suficientemente grande para llevar a cabo proyectos de interés.
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Así podemos explicar por qué se dio inicio a proyectos de oficinas, en Ciudad de México y en el resto de ciudades principales en el país aún en medio de una importante sobreoferta.
En la capital del país vimos iniciar el 1T del 2021 la Torre Gutenberg y el Park Hyatt Polanco con 6 mil y 19 mil metros cuadrados respectivamente en un submercado que aún disponía a Enero 2021 del 19.7% de vacancia.
El caso de Park Hyatt se dirige al nicho de usos mixtos en un submercado de muy alta demanda, que adicionalmente se emplaza en una excelente vialidad dentro de la urbanización.
Mérida es otro de los mercados corporativos que vio iniciar construcciones en plena pandemia, entre el 4T 2020 y el 1T 2021, como fueron los proyectos The Sky, Aqua Avenue y Escaleno, sobre los corredores Cabo Norte y Montejo.
The Sky apunta a ser el edificio más icónico de Mérida con su 12 mil metros cuadrados de área neta rentable, en una ciudad que ha presentado importantes demandas de otro tipo de inmuebles como el industrial y residencial, por lo que esta edificación pasaría a ser única en su estilo en una localidad que recibe importantes cantidades de inversión extranjera directa.
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Acqua Avenue y Escaleno apuntan a otro nicho el de edificios boutique, con las nuevas normativas de diseño, ambiente y sanitización lo que la posiciona como primera opción para aquellos residentes que ya hacen vida en la localidad.
Monterrey es otro ejemplo de nichos corporativos, donde las tres torres más representativas que iniciaron construcción durante la pandemia son BH Life Work, Torre Gentor, y Torre Vinta, con áreas netas rentables de 28.6 mil, 14.4 mil y 11.2 mil metros cuadrados, respectivamente.
Estas edificaciones de gran volumetría se sitúan sobre los corredores Santa María y Ricardo Margain-Gómez Morín.
Otras edificaciones como Ohrus y Torre Campestre también arrancaron durante el segundo y tercer trimestre del 2020, se dirigen a tamaños medianos de áreas netas rentables de 3 a 5 mil metros cuadrados, y así ubicarse en el nicho de proyectos boutique.
La ciudad de Monterrey a pesar de registrar a Enero del 2021 una vacancia de 19.64%, dió inicio a nuevas construcciones de oficinas en un mercado que registró su momento más complicado el 1T 2021 con una absorción neta negativa de poco más de 12 mil metros cuadrados, pero que tiene un promedio de 20 a 30 mil metros cuadrados trimestrales.
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