Al cierre del tercer trimestre del  2022 la capital del país logra remontar al primer lugar en lo que respecta a la demanda bruta industrial registrando 627 mil metros cuadrados, superando en un 25% a lo demandado en Monterrey que había ocupado el primer lugar en este indicador durante los dos primeros trimestres del 2022.

Cuando comparamos el desempeño y la actividad de la construcción en los 5 principales mercados que lideran la demanda a nivel nacional podemos corroborar que el ritmo de construcciones en Monterrey creció en 134%, duplicó su volumen en Querétaro y avanzó el 55% en Ciudad Juárez, comparando lo registrado en el 3T 2022 respecto al mismo periodo del año anterior. 

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Sin embargo, en Ciudad de México más bien se ha registrado una contracción del volumen de construcciones del 5% y en Tijuana prácticamente se construye lo mismo que desde hace un año, lo que indica que estos últimos dos mercados no están generando las construcciones suficientes para atender la demanda de corto y mediano plazo.

Parte de los retos que trae consigo detonar nuevas construcciones tiene que ver con la existencia de tierras que cuenten con los elementos de ubicación, infraestructura y servicios que permitan a los desarrolladores acometer proyectos viables y rentables para alimentar la cadena hacia los desarrolladores de parques o naves industriales.

En el caso de Ciudad de México el 80% de las construcciones que avanzan se sitúan sobre los corredores Toluca, Tultitlán y Cuautitlán, mismo porcentaje que se concentra en el caso de Tijuana sobre los corredores Florida-Boulevard 2000 y Pacifico Nordika. Estos han sido corredores tradicionales para estos destacados mercados industriales pero que se han estado saturando lo que obliga a los desarrolladores de tierras a explorar nuevas opciones para los planes de crecimiento de mediano y largo plazo.

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Ahora bien, esas nuevas posibilidades de desarrollo son más lejanas a los centros de ambos mercados. En el caso de Tijuana se ubican hacia el sur, hacia Rosarito y hacia el este dentro de Valle Redondo. En el caso de Ciudad de México, aún habría potencial en Toluca pero es el norte hacia Zumpango y Huehuetoca donde se analiza la expansión del mercado capitalino, principalmente impulsado por la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad. 

A la ubicación de la tierra el siguiente paso lo constituye la dotación de los servicios, donde el suministro eléctrico y la dotación y recolección de aguas blancas y servidas son el punto más álgido para generar nuevos desarrollos. 

A mediados de noviembre de 2022 siguen en avance  las negociaciones para resolver la controversia con Estados Unidos y Canadá por los temas energéticos, donde voceros tanto de México como de Estados Unidos reiteran su compromiso hacia encontrar una solución satisfactoria dentro de los mecanismos existentes en el T-MEC.

Hacia el futuro inmediato no queda duda que México seguirá desarrollando su capacidad de exportar productos de alto valor agregado en las industrias automotriz, metalmecánica, logística, electrónica, aeronáutica, textil, agroalimentaria y química, por citar algunas. Y en estos mercados donde Ciudad de México y Tijuana, así como Monterrey, Ciudad Juárez y las entidades del bajío seguirán abriendo frentes de desarrollo cara al 2023.