Las pruebas que ha superado el sector logístico tras la pandemia son diversas, las empresas han tenido que evaluar en general los puntos fuertes y débiles en sus cadenas de suministro y en lo particular si los inmuebles, las instalaciones y los trabajadores están preparados para el rediseño de los procesos de almacenamiento, logística y distribución.

En el caso de los inmuebles o naves industriales, las nuevas necesidades del consumidor marcaran pauta en lo relativo a ubicación, tamaño, configuración, funcionalidades y la tecnología indicada para hacer frente a las exigencias del cumplimiento de pedidos, donde se prioriza la necesidad de reducir tiempos de entrega y minimizar los errores en la llegada de las mercancías.

De los principales formatos de logística urbana que conocemos en el caso mexicano destacan tres, los fulfillment centers, los micro fulfillments y los dark store.

Los centros de distribución o CEDIS, en inglés fulfillment centers, van más allá de un tradicional almacén de acopio ya que las funciones logísticas que allí se ejecutan incluyen múltiples facetas adicionales al almacenaje.  

Si buscas más información consulta: Reporte Industrial Nacional México al 2T 2021

Tradicionalmente se ubican en inmuebles con excelente conectividad cercanos a los principales nodos de transporte terrestre, aeroportuarios y portuarios; a la par que cuentan con la infraestructura necesaria para responder en tiempo y forma a las necesidades de los clientes.

Los micro-fulfillment o microplataformas logísticas son de formato mucho más pequeños, entre 600 metros cuadrados hasta un máximo de 2 mil metros cuadrados, se sitúan más cerca de las ciudades que los CEDIS y se caracterizan por contar con sistemas automáticos de almacenamiento y capacidad para preparar gran cantidad de pedidos, principalmente los que corresponden a las ventas en línea. 

Los Dark Stores originarios del concepto inglés y americano, son puntos de ventas minoristas dedicados en exclusiva a la venta en línea en espacios menores a los CEDIS pero mayores a los micro-fulfillment. 

Se caracterizan por tener nula interacción con el cliente final y su mayor exponente han sido las grandes cadenas de alimentos que destinan gran parte de sus áreas comerciales a estos almacenes de despacho. 

Otras industrias que han usado este concepto son las tiendas departamentales que encuentran en esta modalidad una salida a sus espacios comerciales vacantes, así como el caso de estacionamientos subutilizados.

En estos dos últimos tipos el incremento de la eficiencia es más alto si se compara a una tienda física, así como la reducción del costo que resulta más ventajosa en el micro fulfillment aunque requiere de una mayor inversión en tecnología. 

La última milla tradicional contaba con flujos limitados frente al panorama actual donde la descentralización del almacenaje es un hecho, acercándose cada vez más a las ciudades y facilitando el proceso de distribución y entrega.  

Ejemplo de ello es Amazon en México que opera cinco centros logísticos, dos edificios de apoyo y dos centros de clasificación en los principales mercados del país como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Estado de México. Adicional a esto operará dos más en Guanajuato y Baja California. 

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Sus CEDIS o centros de distribución están situados en los corredores Apodaca en Nuevo León, otros dos en Cuautitlán en el Estado de México y su cuarta ubicación en Tepotzotlán dentro de Prologis Park Grande, con una superficie de 100 mil metros cuadrados.

En febrero de 2021 la empresa anunció la construcción de su nuevo edificio a cargo de la desarrolladora Parks, a través del fideicomiso Fibra Uno, que tendrá miles de metros cuadrados, en el que se recolectarán, emplearán y enviarán los pedidos a los clientes, según señaló su principal vocero en México. 

En marzo de 2021 la empresa dio a conocer su próxima edificación en Hermosillo como parte del plan de expansión en el país. Estos datos y muchos otros más se pueden consultar en el último reporte industrial del 2T 2021 de Solili.

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La edificación de espacios industriales para empresas del comercio electrónico y logísticas ha sido una constante en los mercados del país, especialmente en Ciudad de México, que es el hub logístico nacional. La demanda de espacio industrial por parte de compañías como Mercado Libre, Estafeta, DHL, Fedex o Linio; ha permitido el desarrollo industrial de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.