El mercado industrial de Ciudad de México ha venido agotando su vacancia industrial a un ritmo que generó una contracción anual de más de tres puntos porcentuales, registrando 1.9% al cierre del mes de febrero de 2023.
En la actualidad los corredores de Cuautitlán, Tultitlán y Tepotzotlán (CTT) junto a Toluca, que es donde se concentran más de las tres cuartas partes del inventario de la capital, poseen más del 90% de los 300 mil metros cuadrados disponibles.
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Si se analiza la demanda bruta trimestral histórica de Ciudad de México de los últimos años la misma se ha movido alrededor de los 250 mil metros cuadrados, a excepción del tercer trimestre del 2022 donde casi duplicó esa cifra.
Es decir, que Ciudad de México en la actualidad dispone de espacios vacantes que prácticamente se absorberán en un solo trimestre, mientras que las obras en proceso que vienen incorporándose están alrededor de 460 mil metros cuadrados, lo que supera ligeramente a otro trimestre más de demanda.
En un mercado altamente especulativo la escasez de terrenos con infraestructura es determinante para que los desarrolladores vean limitadas sus intervenciones para hacerse de terrenos con el fin de cerrar nuevos parques.
Por tanto esta demanda no satisfecha explorará tres vías de acción. La primera, el desarrollo de nuevos corredores distintos a los tradicionales que podrían ser el caso de Zumpango y Huehuetoca, aunque no representan el mismo potencial que en su conjunto representó el CCT y Toluca en el último quinquenio para Ciudad de México.
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La segunda opción, está asociada a explorar otros mercados cercanos como pueden ser Hidalgo, Querétaro y Puebla que pudieran aprovechar la coyuntura y atraer parte de la demanda a sus territorios.
La tercera opción, es la reconversión de viejos espacios industriales como las últimas intervenciones que han detonado en Vallejo and Naucalpan, donde inmuebles que han alcanzado su obsolescencia funcional pueden tener una nueva oportunidad. Esta opción también será de mucha menor escala e implicaría costos que pueden ser atractivos para ciertas actividades logísticas que buscan competir en cercanía a la demanda capitalina.