El recorrido a lo largo de los primeros ocho meses del año, ha deparado un gran reto para diversos modelos de negocios que han transitado la revisión de sus estrategias validando lo que realmente demandan sus principales clientes en un entorno donde la responsabilidad social y ambiental complementa la creación de valor que las empresas originalmente tenían como norte.

El sector institucional industrial que se desarrolla en México ha salido favorecido de este reto, permitiendo poder atender la creciente demanda tanto de giros logísticos como manufactureros, dejando tras de sí un mercado más maduro caracterizado por una fuerte competencia.

Tan solo en lo que va de enero a agosto del 2021 la demanda industrial nacional de más de 4.1 millones de metros cuadrados, supera con creces las cifras acumuladas de los primeros tres trimestres del 2020, y aún faltaría por incluir los resultados del mes de septiembre 2021, que se publican en Solili durante los primeros tres días de Octubre 2021.

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A manera de ejemplo Monterrey uno de los mercados que viene avanzando fuertemente en demanda industrial había registrado los primeros tres trimestres del 2020 la cantidad de 540.8 mil metros cuadrados y entre enero y agosto la cifra ya superó los 700 mil metros cuadrados. 

De igual manera se comportan los resultados de enero a agosto del 2021 donde aún falta un mes para cubrir los primeros tres trimestres de este año y ya las cifras superan con creces lo registrado en los primeros tres trimestres del 2019 donde la pandemia aún no surgía en el escenario mundial. 

Casos como Guadalajara entre enero y agosto de 2021 ya reflejan el doble de lo registrado en los primeros tres trimestres del 2019. En tanto  mercados como Tijuana, Ciudad de México y Querétaro ya superan de enero a agosto del 2021 al menos en un 20% el total de enero a septiembre 2019.

Diversos factores han incidido, por un lado los cambios de hábitos de consumo y las nuevas demandas de los clientes donde la variedad, la inmediatez y las políticas efectivas de devoluciones son elementos ganadores que posicionan a las marcas en la mente de los consumidores. 

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Para ello los principales centros logísticos han reconfigurado sus cadenas de suministro y distribución de lo que México se ha beneficiado por acuerdos como el T-Mec.

Por el lado de la manufactura la ventaja ha sido la relocalización de centros de proveeduría y el desarrollo de los componentes de los procesos productivos lo que garantiza entrega en tiempo y calidad, principales elementos de demanda del mercado americano.

Estas condiciones junto a la sana competencia que se desarrolla entre inversionistas internacionales, nacionales y locales redundan en beneficio del mercado industrial que avanza con la incorporación de parques industriales cada vez más eficientes y sostenibles, donde las proyecciones para el cierre del año superarán la demanda que traía el mercado en periodos previos a la pandemia.