Al cierre de la primera quincena de abril de 2022 ya la inflación alcanzó 7.72% rompiendo la barrera de este indicador a su mayor nivel en 21 años en México. Alimentos, energéticos y viajes fueron determinantes en el incremento luego de la Semana Santa.
La evidente presión inflacionaria hace prever que este indicador continuará al alza en los periodos subsecuentes. El conflicto bélico de Rusia y Ucrania y los retrasos de las cadenas de suministro han sido factores que han retrasado las proyecciones de crecimiento económico, tanto en México como en el resto de América y que contribuyen de manera importante en la espiral inflacionaria.
El mercado inmobiliario en México no escapa de esta realidad, tanto por el lado de la oferta como de la demanda. La oferta se impacta de los costos de la tierra, del costo de construcción, el financiamiento y los precios de venta, entre otros. En tanto que el impacto en el ingreso real, el poder adquisitivo y el acceso al financiamiento son los elementos que afectan a la demanda.
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Así mismo, el componente institucional que define al mercado inmobiliario mexicano permite ofrecer un abanico de opciones de inversión por lo que la volatilidad del mercado junto al tipo de cambio incorporan aún mayor complejidad para los inversionistas ante el tema de la inflación.
En materia de costos de construcción el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala un incremento conservador del 24% en entre el período marzo 2020 a marzo 2022 en la construcción residencial a nivel nacional.
Otra fuente reconocida como la Cámara Mexicana de la Construcción había indicado que durante la primera semana del 2022, las cementeras ya habían subido precios entre 15 y 20%, precisando que la inflación de la construcción avanza 10 puntos por encima de la inflación general en México.
El alza en los precios internacionales de las materias primas industriales afectan al precio del cemento, acero, gasolina, diesel, asfalto e impermeabilizantes que empujan al alza al producto final inmobiliario como las naves industriales, las oficinas, el comercio o los departamentos.
El precio de venta de naves industriales de los primeros cinco mercados nacionales, en cuanto a tamaño de inventario, como son: Monterrey, Ciudad de México, Tijuana, Ciudad Juárez y Guanajuato, y que agrupan el 63% nacional, registraron fuertes incrementos anuales en los precios de renta industriales.
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Si analizamos los principales mercados de oficinas como son Ciudad de México y Monterrey reportamos precios que se han mantenido estables con ligera tendencia al alza, sin embargo, mercados emergentes como Mérida, Querétaro y Tijuana sí han reflejado ajustes anuales al alza.
Otro fenómeno que se pronuncia es el mayor crecimiento inflacionario durante los últimos dos años en las entidades del norte, donde Baja California obtuvo el incremento más elevado del país del INPC entre la primera quincena de abril del 2020 e igual periodo del 2022, con 16.79 por ciento, señaló recientemente el INEGI.
Es allí, en las entidades de la frontera norte, donde se concentró el 58% de la demanda de naves industriales durante el 2021, cifra que ya alcanza casi el 50% en los primeros meses del 2022.
Para el cierre del segundo trimestre del año se prevé continúen reflejándose en la economía mexicana ajustes de precios de insumos ya que en el corto plazo aún siguen presentes las razones que generan la inflación y las políticas monetarias que se proyectan anunciar el 12 de mayo y 23 de junio irán tras el objetivo de contener la inflación sin ir en detrimento de la economía mexicana y de la competitividad del tipo de cambio.
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