Rumbo a la mitad del 2022 todo apunta a que las vacancias de los principales mercados industriales mexicanos seguirán tocando mínimos históricos.

En términos absolutos las mayores vacancias se reportan en Ciudad de México, Monterrey y Guanajuato que al cierre de abril del 2022 registran los porcentajes de 2.98%, 2.48% y 7%, respectivamente, siendo esta última entidad situada en el bajío la que refleja el mayor porcentaje a nivel nacional. 

El último año se ha visto favorecido por el amplio crecimiento de la demanda que tan solo en el 2021 totalizó más de 6.6 millones de metros y que mantuvo un ritmo trimestral durante el 1T del 2022 de poco más de 1.8 millones de metros cuadrados. 

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Las grandes superficies que forman parte de la demanda bruta se destinaron tanto a procesos de manufactura como logísticos a lo largo del territorio mexicano, donde prevaleció el modelo de edificaciones hechas a la medida o BTS.

La modalidad de BTS ingresan ocupados en su totalidad al inventario, lo que siguió incidiendo en la disminución de la vacancia ya que la demanda especulativa se dirigía hacia los espacios disponibles de las entidades cerrando aún más la brecha vacante.

Las mayores contracciones relativas a sus inventarios se dieron en Tecate, Monterrey y Ciudad Juárez que se contrajeron en 4.9, 3.1 y 2.3 puntos porcentuales anuales, respectivamente. 

Las ciudades del norte y en mayor grado las fronterizas han sido receptoras de la enorme presión de la vacancia en suelo americano que incrementó considerablemente trás la pandemia lo que impulsó aún más la crisis de las cadenas de suministro proveniente de Asia.

La manera de revertir la disminución de la vacancia es generando los incentivos necesarios para que se sigan construyendo nuevos parques industriales y con ello nos referimos principalmente a los temas energéticos y de recursos como el caso del suministro de aguas.

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Muchas entidades y sus gobiernos así lo han entendido y están avanzando en las inversiones críticas que en el caso de mercados como Monterrey ha sido el tema hídrico y la conectividad vial y en el el caso de Querétaro la garantía y capacidad de suministro eléctrico, por solo nombrar algunos.

La abierta economía mexicana con el nivel alcanzado en el mercado inmobiliario industrial tanto del lado de los oferentes como de los demandantes junto el desarrollo comprobado de sus cadenas de valor son los elementos claves que continuarán poniendo a México en el radar industrial de latinoamérica y el mundo.