Las masivas inyecciones de liquidez que los bancos centrales de diversos países han colocado en sus economías inciden en el alza de precios que se ha observado a nivel mundial. 

El rezago en la demanda en gran cantidad de productos y servicios generaron importantes  contracciones económicas que han afectado a múltiples sectores, aunque no todos por igual. 

En el caso específico de la construcción industrial existen dos grupos de factores que afectan el desempeño de los precios en este mercado: extrínsecos e intrínsecos.  

Entre los factores extrínsecos el aumento de precios de materias primas, como el acero y el cemento, ha afectado a los constructores y desarrolladores inmobiliarios, provocando que construir naves industriales o viviendas, sea más caro. 

En términos generales en México la inflación se situó en un 5.75% anual en la primera quincena de julio, según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI. El indicador hila así cuatro meses y medio por encima del objetivo del Banco de México del 3%, con una posible variación de un punto porcentual.

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En los factores intrínsecos e inherentes a cada mercado en particular tenemos el equilibrio entre la oferta y la demanda, de un producto que en promedio se construye de 6 a 9 meses y que cada vez incorpora nuevos elementos de tecnología y de diseño. 

La nueva demanda sobre lotes cada vez de mayores dimensiones puede extender el finiquito de las naves que se construyen.

En estos mercados donde la oferta no logra satisfacer la demanda, que ha estado en crecimiento continuo, los precios tienden al alza tal como lo reflejan los resultados de Solili en el Reporte Industrial 2T 2021.

En términos nacionales el precio de renta promedio de naves industriales en México cerró en $4.5 dólares por metro cuadrado mensual, cifra que representa un incremento de 7 centavos de dólar trimestrales y 9 centavos de dólar en término anual. 

Saltillo y Puebla registraron los mayores incrementos trimestrales con 30 y 20 centavos de dólar por metro cuadrado mensual, respectivamente. 

En el caso particular de estos mercados la vacancia se redujo en forma considerable, en el caso de Puebla la reducción trimestral fue de 1.3%, la máxima reducción a nivel nacional y en Saltillo disminuyó en 0.4% la vacancia para cerrar en 6.2%. 

Guadalajara, Tecate, Reynosa, San Luis Potosí y Guanajuato reflejaron estabilidad de precios de renta manteniendo constante los precios del trimestre anterior.

Monterrey el segundo mercado industrial del país por su cuantía, ha incrementado casi 25 centavos de dólar el precio de renta, tomando de referencia desde que inició la pandemia cerrando en 4.25 dólares por metro cuadrado mensual.

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Ciudad Juárez que mantuvo una demanda bruta de 113 mil metros cuadrados al 2T 2021 también ajustó su precio de renta al alza en 10 centavos de dólar, habiendo disminuido en 21 mil metros cuadrados su vacancia.

El mercado inmobiliario industrial de México ha salido fortalecido con la pandemia y los desarrolladores han estado compitiendo por tomar ventajas, mejorar la tenencia en sus portafolios diversificándose en aquellas áreas que consideran más rentables y renegociando plazos de sus acreencias.

Otro dato a destacar es que el inicio de nuevas construcciones representó el 72% de la demanda a nivel nacional, lo cual señala una importante correlación entre indicadores en cuanto a la reposición de inventario, que no logró alcanzar el nivel que la demanda exige y ello finalmente incide en el incremento del precio de renta.

La inversión en grandes parques industriales con naves modulares que pueden conformar grandes superficies, de alturas mucho mayores a las que el mercado estaba acostumbrado con precios de renta al alza parece ser un escenario que prevé mantenerse en lo que queda del 2021.