Uno de los grandes retos que enfrenta el sector industrial mexicano es la escasez de tierras con infraestructura, entre los que tenemos incluida la vialidad y servicios como la dotación eléctricas y de agua necesarias para que se puedan instalar diversidad de industrias, entre ellas la pesada donde se extraen y transforman materias primas, hasta la industria ligera.

La construcción de parques industriales sustentables y eficientes requiere de un servicio eléctrico y de dotación de aguas blancas y manejo de aguas negras, residuales y de drenajes que permita el desarrollo adecuado de la actividad asignada por la zonificación vigente y que podrá contener actividades bien sea productivas, de almacenamiento, manufactureras o de distribución. 

Los servicios básicos dependen principalmente de la inversión pública que el gobierno central o los gobiernos regionales elaboran para el apoyo de la actividad productiva donde centran su interés por el crecimiento del PIB y el empleo. 

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Generalmente este tipo de inversiones son de largo plazo y el crecimiento acelerado de la demanda industrial durante el 2021, que superó los 6.6 millones de metros cuadrados a nivel nacional 65% más que en el 2020, ha creado una fuerte presión hacia los servicios.

Recientemente el tema eléctrico estuvo sobre la mesa a mediados de abril cuando no se aprobó la reforma eléctrica y como  resultado se mantuvo la apertura del sector a la inversión privada permitiendo mantener la independencia de los reguladores de energía. 

La situación actual demanda que muchos desarrolladores industriales a nivel nacional deban incluir en sus estructuras de costos la generación eléctrica donde el tema de postes, líneas y subestaciones recaería en parte sobre la inversión privada. 

Pero el reto continua para los productores independientes de energía a través de las  revisiones anunciadas a los esquemas de autoabastecimiento y los contratos de productores independientes al que se les suma la incertidumbre del gas que necesitan para operar y los desfases de las inversiones en transmisión que impactarán al desarrollo de parques industriales. 

El tema del suministro de aguas blancas también afecta a entidades como Monterrey que se abastece de dos presas que desde febrero están cerca de secarse y que a pesar de las lluvias no logran alcanzar un nivel adecuado, por lo que el gobierno implementó campañas con algunas medidas que se deben tomar para el ahorro de agua. 

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El abastecimiento de una entidad bien sea por fuentes superficiales o subterráneas determina su capacidad de enfrentar fenómenos naturales de lluvias y sequías que generalmente son cíclicos y permiten diferenciar a aquellos gobiernos regionales que se anticipan a las circunstancias.

Tanto la energía como la dotación del agua son claves en el manejo de parques industriales ya que generan economías de escala y aglomeración que inciden en el asiento exitoso de procesos productivos. 

El tema mundial de los criterios ASG (ambiente, sostenibilidad y gobernanza) han sido claves en el desarrollo institucional del mercado industrial mexicano, donde tanto desarrolladores como inquilinos están conscientes de las ventajas que conlleva su cumplimiento.

Otro elemento clave es la articulación de esfuerzos regionales donde además de la intervención gubernamental se logra el impulso de los clusters y de los desarrolladores para que el tema de dotación de servicios y mejora de vías de comunicación pase a ser punto neurálgico en la agenda del desarrollo industrial.